Los juzgados de la zona realizaron 54 desahucios el pasado año

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

Cedida

De estos, 33 fueron ejecutados en las sedes judiciales de Lalín y 21 en A Estrada

07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que la crisis parece remitir y los datos macroeconómicos así lo indican, los lanzamientos y desahucios continúan estando al orden del día. Estos días se conocían los últimos datos recogidos por el Consejo del Poder Judicial. En 2017 los juzgados de Lalín y A Estrada llevaron a cabo 54 en la zona. La cifra más elevada corresponde a Lalín con 33 procedimientos, mientras que los 21 restantes se llevaron a cabo en las sedes judiciales estradenses.

De esos 21, en A Estrada solo seis fueron a consecuencia de un procedimiento de ejecución hipotecaria por impagos y los quince restantes por procedimientos en base a la ley de arrendamientos urbanos y fueron llevados a cabo por impagos en alquileres de cualquier tipo. En Lalín, ocho de los 33, fueron por impagos hipotecarios, 24 por alquileres y uno más, por otras cuestiones. Aunque las comparaciones, como dice el refrán son odiosas, en este caso no son buenas. El número de lanzamientos de 2017 son diez más los registrados en 2013, que sumaron 44.

Ese año, de nuevo Lalín superó a A Estrada. Los juzgados dezanos, donde se tramitan los procedimientos de los seis concellos que integran el partido judicial, fueron 26 frente a los 18 ejecutados en A Estrada. Ese año, en plena crisis, el Consejo General del Poder Judicial contabiliza un solo desahucio hipotecario en A Estrada y cuatro en Lalín, cinco en total, y 15 por impagos de alquileres en A Estrada y 16 en Lalín. A estos se suman ocho consignados en el apartado de otros: dos en A Estrada y cuatro en Lalín.

En 2014 se llevaron a cabo 37 desahucios en la zona. Ese año los ejecutados en Lalín casi duplicaron a los de A Estrada, Fueron trece en los juzgados estradenses y 24 en los de la capital dezana. De estos, catorce fueron hipotecarios, tres de ellos en A Estrada y once en Lalín y 22 por impagos de alquileres. En este caso las cifras son menos desiguales: fueron nueve en A Estrada y once en Lalín, al que hay que sumar uno más por otras causas ejecutado en los juzgados estradenses.

En cambio el número de desahucios ordenados por los juzgados en los años 2015 y 2016 en la zona empataron en número. La cifra fue muy parecida a la de este último año. Fueron 53 en 2015 y otros tantos en 2016, aunque repartidos de forma muy diferente por comarcas en cada uno de estos períodos.

Comparativa anual

En 2015, los juzgados de Lalín se llevaron la palma con 40 lanzamientos realizados, mientras que en los de A Estrada se contabilizaron tan solo trece, los mismos que en 2014. De esos trece, cinco fueron hipotecarios y ocho por impago de alquileres. Mientras que de los 40 contabilizados en Lalín, 23 fueron hipotecarios y catorce de impago de alquileres, a los que hay que sumar tres más por diferente causa.

En 2016, el reparto fue más parejo. Fueron 24 en A Estrada y 29 en Lalín. Fueron ocho hipotecarios en A Estrada y 7 en Lalín y 38 por arrendamientos, 16 en A Estrada y 22 en Lalín. En total, en los últimos cinco años los juzgados llevaron a cabo en la zona un total de 228 desahucios, 76 de ellos hipotecarios, 23 realizados por los juzgados de A Estrada y 53 por los de Lalín y 152 por procedimientos relacionados con impagos de alquileres, 63 en A Estrada y 89 en Lalín, a los que se suman en a 13 más por otras causas en ambos. De los hipotecarios fueron cuatro en 2013 , 14 en 2014, 28 en 2015, 15 en 2016 y 14 en 2017 en la zona. De los de alquileres se llevaron a cabo 31 en 2013, 22 en 2014, 22 en 2015, 38 en 2016 y 39 el pasado año.

Las inmobiliarias exigen garantías a la hora de realizar contratos buscando estabilidad

En las inmobiliarias de Lalín, apuntan que el porcentaje de impagos es muy pequeño. Afirman que son muy prudentes a la hora de firmar los contratos de alquileres e indican que muchas veces pierden de hacer algunos por que consideran que no tienen las suficientes garantías.

Se pide contrato de trabajo estable, varias nóminas, aval bancario, la consignación de una pensión o los datos y documentos necesarios que avalen y garanticen la solvencia del arrendatario. Explican que se selecciona mucho. Aseguran que algún caso puntual hay, pero suele ser de algún retraso puntual de un mes o dos, normalmente por circunstancias de algún arrendatario que se retrasa por alguna circunstancia puntual en el pago pero que, dicen, acaba pagando. Para la concesión de una hipoteca los bancos piden también ahora más garantías que hace años.