Los alcaldes reciben con alegría la posibilidad de usar el superávit

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Esperan conocer las condiciones para estudiar a qué inversiones van a dedicarlo

28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Era una vieja demanda y los regidores recibieron ayer con satisfacción y alegría el anuncio del acuerdo entre el ministro de Hacienda y la FEMP que permitirá a los concellos reinvertir su superávit municipal. Podrán hacerlo además a poco más de un año para las elecciones municipales. Algo también a tener en cuenta.

En Deza y Tabeirós-Terra de Montes, los alcaldes expresaron ayer su alegría, pero en algún caso también se mostraron prudentes a la espera de que se concreten las condiciones para la realización del gasto y puedan saber con seguridad qué proyectos podrán ser ejecutados con cargo a ese superávit.

Las cantidades disponibles por parte de muchos concellos de la zona son importantes. En Lalín y Forcarei está pendiente el cierre del presupuesto de 2017 pero recuerdan que el superávit registrado en 2016 ascendió a casi tres millones de euros, en concreto 2.951.744,26 euros, para ser exactos. En Forcarei, la alcaldesa, Belén Cachafeiro, no quiere aventurar cifras mientras no se cierren las cuentas pero señala que «teremos unhos bos datos».

En Rodeiro, el último superávit fue de 578.377,29 euros y el remanente se sitúa cerca del 1,3 millones de euros. Silleda tiene 202.000 euros y Vila de Cruces 800.000 euros. En A Estrada, están cerrando las cuentas del 2017

Agolada y Dozón cuentan con un plan de ajuste destinado a amortizar deuda contraída. En Agolada, el regidor, Ramiro Varela, indicaba ayer que el Concello terminará de pagar en 2021. Ya llegan amortizado más de la mitad del 1, de deuda que arrastraban con lo que es uno de los concellos de la zona que no dispone de superávit y como apuntaba Varela «nos andamos o día».

El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, califica la noticia de «magnífica para as Administracións Locais» y una decisión de «absoluta xustiza», considerando que «ata o de agora resultaba inxustificable dende calquera punto de vista que os concellos, que son as administracións máis saneadas económicamente, tivesen que pagar as consecuencias da mala xestión e o endebedamento do propio Estado ou das comunidades autónomas». Recuerda que en los últimos meses le trasladó esta demanda al presidente de la FEMP, Abel Caballero. El alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, estaba ayer en Madrid precisamente negociando este asunto en el marco de la Federación de municipios y provincias.

A la hora de invertir, a los grupos de gobierno les sobran proyectos. El regidor de Vila de Cruces, Jesús Otero, recuerda que tiene muchos proyectos e infraestructuras pendientes. Le sobran, dice, obras en las que invertir.

Pero al igual que el resto de los alcaldes de la zona, Otero desconoce aún en qué podría usar ese dinero y es que queda por saber las condiciones que se pondrá a los concellos para poder realizar un gasto. Entienden que tendrán que se obras financieramente sostenibles. Y no todo vale. Unas restricciones que pesan en todos los concellos y que hacen que los gobierno locales no puedan invertir en lo que quieran, ni mucho menos.

Belén Cachafeiro considera que tiene que haber una diferencia entre los concellos que tienen una buena gestión y los que no. Una opinión que comparte la mayoría que demandan poder invertir.