Los Xenerais dieron estopa a derecha e izquierda y Guimarei reivindicó que se restaure su Torre
14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los Xenerais le ganaron ayer la batalla a la lluvia en A Estrada. Eso sí, en una lucha bajo techo que deslució bastante los Encontros típicos del Entroido do Ulla. En vista de que las nubes se negaron a dar la tregua esperada, el desfile de comparsas y los Altos se trasladaron al recinto ferial.
Los Xenerais se despacharon a gusto en sus encuentros dialécticos. Repasaron la actualidad local en clave humorística y dieron estopa a derecha e izquierda. En sus coplas se habló de las expropiaciones para la autovía a Santiago, de los asfaltados en año preelectoral, de los desbroces y del apagado de luces públicas y de las relaciones entre administraciones. «Invertiremos este ano/ en asfaltados varios millóns/ mesmo vai pensar a xente/ que é ano de eleccións», anunciaba uno de los generales alzándose sobre su caballo. «Se a Xunta e a Deputación/ son los que ponen el dinero/ o alcalde solo está/ para facer de tesorero», espetaba otro.
Las comparsas también sacaron punta a la actualidad. La de la parroquia de Guimarei llegó con una carroza exhibiendo la Torre medieval reconstruida, en un alegato por la recuperación de este BIC ruinoso que va camino de caerse a trozos. El polifacético Gonzalo Louzao, que el año pasado se disfrazó de alcalde XL, este año no tuvo inconveniente en transmutarse en Xosé Paxariños, edil del BNJ. Repartió panfletos reivindicando la recuperación de la Torre y convirtiendo ahora al alcalde popular, José López, en portada de la revista Men´s Health.
La comparsa de Arnois apostó por poner humor al drama de la velutina. Avispas y apicultores desafilaron bailando y pasearon una carroza con un nido gigante de avispa asiática. Los niños de los CEIP Figueiroa y Vea también arrancaron muchos aplausos.
Pero el Entroido local no se da por rematado. El desfile de carrozas y comparsas que hoy tuvo que suspenderse por la lluvia se celebrará el domingo, con salida a las 16.30 horas de la calle Antón Losada, pasacalles y remate en la Praza da Feira.