El presidente de la entidad denuncia que las continuas reivindicaciones laborales del personal del parque «poden poñer en perigo a calidade do servizo público»
24 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Consorcio Contraincendios e Salvamento de Deza y Tabeirós-Terra de Montes salió al paso de las declaraciones realizadas por el delegado de personal y el sindicato Comisiones Obreras y que califica de «falsas y tendenciosas», indicando que las continuas reivindicaciones laborales pueden poner en peligro la calidad del servicio. En la nota, firmada por el presidente del consorcio y alcalde de Agolada, Ramiro Varela,, se apunta que aunque «sempre é desexable que haxa un maior número de efectivos dispoñibles» el consorcio tiene una plantilla de personal «igual que os restantes 24 parques de bombeiros comarcais que hai en Galicia» y que, indica, «roldan os 18 ou 19 efectivos totais, para poder acadar que en calquer quenda de garda haxa como mínimo tres persoas as 24 horas do día e os 365 días do ano».
El presidente destaca la existencia en la zona de otros servicios de emergencia complementarios como son los GES de Lalín y de A Estrada y otros servicios de Protección Civil en diferentes municipios.
Justifica la decisión del consorcio de crear una plaza de sargento por el sistema de promoción interna alegando que el parque intercomarcal es el único de Galicia que no cuenta con mandos intermedios «é dicir, un cabo en cada quenda de garda de 24 horas e un sarxento en horario laboral de oito horas de lúns a venres». Una circunstancia que achaca «a constante negativa por parte do persoal dende fai moitos anos a que se sacasen prazas de mandos intermedios, despois de varios intentos por parte do consorcio». No entiende, dice, que los representantes de los trabajadores reivindican «xustamente agora» plazas de cabos «cando a plantilla sempre se mostrou contraria e belixerante a esta proposta, xa que neste tipo de servizos típicamente xerárquicos, as figuras de responsabilidade e toma de decisións en caso de ausencia por baixas ou permisos do xefe do Servizo é necesario que se podan delegar funcións nun mando intermedio, neste caso un sarxento».
Defiende que no es verdad lo que dice el sindicato y los delegados de que la creación de la plaza de sargento supondría contar con un bombero menos. Dice que el sargento realizará el mismo cómputo de horas que un bombero y que la única diferencia es que en vez de estar distribuidas en turnos de 24 horas, será en turnos de ocho horas de lunes a viernes «con funcións de mando en intervencións sobre a totalidade das quendas do servizo que van pasando de feito rotatorio, xustamente cando máis saídas ten o parque». Recuerda que estadísticamente es en horario de mañana cuando más salidas se produce y cuando, mientras no hay emergencias, se llevan a cabo labores de mejora en los protocolos de intervención, prácticas de formación continua al resto del personal para la mejora constante de la calidad del servicio y otras actividades.
Una plaza de sargento que, dicen, no supone un incremento económico en el presupuesto de 2018 que mantiene la misma cuantía económica ya prevista para la plaza del jefe accidental del servicio. El presidente del consorcio subraya la labor del secretario y del interventor, que califica de «imprescindible» con atribuciones como las legales de fe pública, preparación de las sesiones plenarias, la certificación de acuerdos, o el control y fiscalización de la gestión económica y presupuestaria del consorcio.
La plaza de sargento no afecta al presupuesto, que se mantiene sin variación en el 2018
Achaca el cambio de los turnos a «unha decisión unilateral imposta polo persoal»
La discrepancia entre sindicatos y personal y el presidente del consorcio se extiende también al sistema de turnos. Comisiones Obreras y los representantes de los trabajadores achacaban la decisión al gerente del parque y García Pedrosa apuntó la presentación de una demanda.
El presidente del consorcio, un cargo que ostenta el alcalde de Agolada, Ramiro Varela, señala que el cambio en el sistema de turnos vino originado «por unha decisión unilateral imposta polo personal, que obrigou ao consorcio a garantir na medida do posible que non se resentise a calidade do servizo mantendo en todo momento tres efectivos de garda». Dice que en la reunión de la mesa de negociación del 20 de diciembre en presencia del representantes de Comisiones u el delegado de personal este último informó al presidente del consorcio que por la escasez de personal, la plantilla tomó la decisión de realizar refuerzos extraordinarios para cubrir bajas laborales y vacaciones desde el 1 de enero. Unos refuerzos que se venían haciendo desde 1999.
Explica que una vez comunicado los representantes del consorcio avisan ya que la decisión supondría tener que cambiar el sistema de turnos. Piden que se aplace la decisión a febrero para estudiar con calma un nuevo calendario y al día siguiente el 21 de diciembre el delegado de personal informa de que dejarán de hacer refuerzos desde el 1 de enero. De ahí que el consorcio, dice, realizase un nuevo cuadrante de guardias para mantener tres bomberos por turno y sin él, habría días de enero, que hubiera habido solo dos bomberos.