A Estrada ofreció pensión a 62 indigentes de paso en el 2016

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Todos los sintecho que llegan al concello tienen cama garantizada

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Estrada es un Concello amable para quienes no tienen un hogar. El convenio suscrito entre el Concello y Cáritas permite ofrecer un plato de comida y un lugar para pasar la noche a cualquier persona sin recursos que llegue al municipio. Según explica el director local de Cáritas, José Manuel Vázquez, el año pasado se ofreció alojamiento en una pensión en un total de 62 ocasiones. Vázquez indica que el usuario habitual del servicio de acogida de transeúntes es una persona de entre 25 y 50 años que carece de residencia fija y que suele llevar una vida itinerante. Es habitual que las personas que solicitan ayuda se repitan a lo largo del año, ya que son indigentes que se mueven por el entorno.

Aunque en principio el servicio está pensado para dar asilo a personas sin recursos que se encuentran de forma excepcional en A Estrada, al final se ayuda a todo el mundo.

Tope mensual de visitas

«¿Qué vas facer senón?», se pregunta Vázquez. «Solo lles pedimos que non repitan dúas veces no mesmo mes», cuenta. Es habitual que algunos de los beneficiarios del plan de acogida a transeúntes reaparezcan por A Estrada cada dos o tres meses. «No verán adoitan vir menos. Supoño que algunha vez tamén dormen por aí por onde poden para non abusar. Son conscientes de que para nós é un sacrificio moi grande estar atendendoos continuamente», explica el director de Cáritas.

Respecto a la procedencia de los transeúntes, hay mucha diversidad. Hay muchos gallegos y españoles, pero también rumanos, portugueses, rusos o ucranianos.

Durante el 2016, Cáritas realizó 202 prestaciones dentro del programa de atención a transeúntes. Además de las 62 pernoctaciones, se pagaron también 60 comidas y 40 billetes de bus y se facilitó ropa en otras cuarenta ocasiones. Cáritas A Estrada calcula que el año pasado invirtió cerca de 20.000 euros en ayuda social, que incluye, además del apoyo a indigentes, la compra de medicinas o el pago de alquileres o facturas de familias sin recursos. El Concello aporta 3.300 euros, pero Cáritas cuenta también con la ayuda de sus socios y de la Fundación Amancio Ortega.