La abejita que opta a dos Mestre Mateo

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

A ESTRADA

XOAN A. SOLER

Silvia Fuentes, con 26 años y de A Estrada, fundó Audiobeesual, una productora que nació en la UVigo

02 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es de A Estrada, tiene 26 años y ya opta a dos Mestre Mateo. Y no solo eso. Silvia Fuentes dejó la Facultad de Ciencias da Comunicación hace apenas unas docenas de meses, y en ese tiempo se ha convertido en una empresaria que da trabajo al resto de sus compañeros. Habla como tal y tiene una agenda que no deja lugar a dudas. Reuniones, localizaciones para nuevos proyectos, propios o ajenos, y entre medias, un hueco para hacerse una fotos. Todo con una predisposición y una profesionalidad que hace que se le echen dos años. A ella y a su proyecto de vida.

¿Cómo comenzó la aventura que está a punto de hacer una breve parada en el Palexco de A Coruña el sábado por la noche? Fue en la universidad. Ella y tres compañeros más de facultad acababan de terminar la carrera y lo único que tenían claro era que querían probar a trabajar por su cuenta. De modo que ellos ponían las ganas de darlo todo. Pero, ¿cómo? Paulino Pérez, profesor de la UVigo y doctor en Comunicación Audiovisual, les dio la respuesta: como asociación cultural. «É a unica forma xurídica que che permite respirar», reconoce Fuentes.

Entonces nació Audiobeesual. Silva resume de una manera fácil un concepto que parece complejo: «Fixemos un braimstorming para buscar un nome, e decidimos que queríamos que destacase o concepto de traballo en grupo, así que pensamos na abella, que se dí bee en inglés. E daí xurdiu o xogo de palabras. Máis tarde intentamos levalo cara ao logo e xogar coa imace cun panel de abellas», hila con soltura la joven estradense.

De modo que entre los cuatro se pusieron a buscar clientes. Los encontraron al otro lado de la pared, prácticamente. Los grupos de investigación de la propia universidad necesitaban dar a conocer su trabajo de una manera amena y comprensible para todos los públicos. Ellos eran comunicadores y audiovisuales, de forma que se centraron en la divulgación científica y tecnológica, y su éxito fue creciendo por meses.

Tanto, que apenas unos cuantos después, en febrero del 2014, ganaron uno de los premios INCUVI-Emprende y, con él, una subvención para mantener una oficina en el campus. Desde allí fueron ganando experiencia en el mundo al que habían decidido dedicar su vida labora. A veces, «por amor á arte».

Hasta que el estatus de agrupación sin ánimo de lucro se les quedó pequeño, y lo que para muchos es motivo de preocupación suficiente como para escribir libros enteros sobre los miles de obstáculos que hay que superar para trabajar por cuenta propia, para Silvia y su socio, Jorge Medal, era una aventura a la que estaban dispuestos a lanzarse de cabeza. Aún hoy lo es. Ser autónomo «permite que ti decides que proxecto desenvolves, e debatir toda a produción co director é moi interesante; é moi bonito aprender para que Audiobeesual medre», presume, y reconoce que entre las contras está «a loita diraia por que a productora siga viva, traballar como autónomo significa que tes que estar sobrevivindo constantemente. É unha tensión constante, pero tes que estar sempre planeando pra que non caia a estrutura que tes montada».

Cuando esta parecía que estaba perfectamente asentada, el panel dezano-pontevedrés-vigués -tras el campus de Vigo pasaron a ocupar una sede propia en la calle Colón y, ahora, en Ecuador- decidió dar otro paso que, aunque parezca arriesgado, no lo es si se tiene en cuenta la trayectoria de estos dos jóvenes que se confiesan «cun carácter botado para diante».

Conseguida la estabilidad empresarial que buscaban, solo les quedaba dejarla atrás para dedicarse en cuerpo y alma a lo que realmente les hace felices: la ficción. «Cando traballabamos para os grupos de investigación amosábamos o que facían eles; agora queríamos amosar o que facemos nós, que sexa creación nosa», dice, orgullosa, Silvia. Jorge, vigués de 26 años, se encarga de las producciones de televisión, y Fuentes, de las de cine.

Fue una apuesta que les ha dado ya seis piezas que llevan su apellido: las webseries Dálle jas! y Fame (la primera temporada nació en el Curso de Medios Audiovisuales de Celanova de la UVigo, y ellos se encargaron de la segunda), los cortometrajes Quinta provincia, Volver allí, Area (una coproducción con Matriuska) y Locale (en el que «botamos unha man».

La primera de cada una de ambas categorías opta a una estatuilla gallega. «Estou moi contenta e orgullosa», confiesa la joven. Tanto como lo deben estar sus familias, aquellas que al principio pusieron cara de preocupación cuando Silvia y Jorge les dijeron que querían zambullirse sin reservas en esto, y que, más tarde, «no momento en que fas mostra de que apostas algo, saben que fixeches ben». Recuerda, y cuelga para seguir trabajando.