Lalín y A Estrada copan los planes pendientes de la Xunta en la zona

La Xunta nueva bajo la presidencia de Alberto Núñez Feijoo tendrá sobre la mesa varios proyectos pendientes de materializarse en Deza y Tabeirós-Terra de Montes, así como promesas electorales a cumplir. Lalín y A Estrada copan esas iniciativas a acometer por el Ejecutivo gallego, con las infraestructuras viarias y sanitarias como protagonistas. Destacan sin duda los proyectos anunciados o prometidos en territorio «amigo» estradense, donde la inversión autonómica se puede disparar a corto o medio plazo.

Entre las promesas estrella de Núñez Feijoo en campaña figuró la ampliación de la autovía AG-59. Tras cuatro años de parálisis de esta infraestructura viaria vital para los estradenses, donde solo se diseñó la fragmentación del tramo pendiente entre A Ramallosa y A Estrada, reapareció en el programa electoral del PP. Desde esta formación política arguyeron su intención de «seguir avanzando» en esta autovía, «priorizando o treito que cruza o río Ulla».

Ya en materia sanitaria, en los últimos meses saltaba a la palestra la construcción de un nuevo centro de salud en A Estrada. En este caso la redacción del proyecto está proceso de licitación, evaluándose ahora las ofertas presentadas. En su momento desde la Xunta prometieron ya fondos en los presupuestos autonómicos del 2017 para ir acometiendo esta obra en A Baiuca.

Sin dejar A Estrada, está pendiente la construcción de la segunda escuela infantil, aunque para este proyecto ya hay fondos habilitados y se ha abierto el plazo de licitación de las obras. La pretensión si nada lo trastoca pasa por abrir esta guardería en el curso 2017-2018. También se deberá materializar el compromiso de apoyo económico de Augas de Galicia para tres obras en este municipio, por un montante conjunto en torno al millón de euros. En concreto la modernización de la red de abastecimiento de agua del casco urbano, la solución al problema de desabastecimiento recurrente en Codeseda y el enganche de las parroquias de Nigoi y Tabeirós a la red municipal.

En el caso de Lalín sin duda copa el protagonismo el Centro de Alta Resolución (CAR), cuya ejecución se sigue dilatando. Hace unos meses en encuentro entre representantes municipales y el conselleiro de Sanidade este último se había comprometido a presentar un nuevo plan funcional para el CAR y redefinir este proyecto sanitario. Pero expiró el plazo y de momento se desconoce si ya está elaborado. Cubrir las bajas y vacaciones en el actual ambulatorio lalinense también se plantea como objetivo a corto plazo, con el fin de evitar el cierre de especialidades.

La nueva sede para la Oficina Agraria Comarcal de Lalín también está pendiente, con movilizaciones semanales de sus trabajadores. Medio Rural había asegurado hace tiempo estar en la búsqueda de un local alternativo y en condiciones. Además, la Xunta deberá pronunciarse sobre la petición del Concello de asumir la gestión del Conservatorio Profesional de Música o la petición de fondos para restaurar y poner en valor la obra de Willy.

En Silleda hay proyectos encaminados o en ejecución a completarse como el centro cultural de A Bandeira, la mejora del auditorio Manuel Dopazo ya en obras o la señalización y acceso de Toxa y Carboeiro. Está pendiente el taller de empleo concedido ya de forma oficial así como involucrar a la Xunta en las obras de la futura residencia de mayores. Mientras, en Vila de Cruces el alcalde, Jesús Otero, pide pensar «nos pequenos municipios e nas pequenas infraestruturas imprescindibles para saír adiante». En el debe figuran el saneamiento integral en Camanzo, aceras en Sabrexo, la senda peatonal de Merza, asumir los centros de salud o unificar las ayudas y ampliar el pabellón de deportes del colegio Nosa Señora da Piedade.

Sanidade aún no presentó su propuesta para el Centro de Alta Resolución

En Silleda esperan fondos para la residencia y Cruces para saneamientos y el colegio

Rebaja del peaje de la AP-53 o medidas para paliar la crisis del sector lácteo

Aunque los beneficios superan las fronteras comarcales, sin duda se esperan pasos desde el nuevo Ejecutivo gallego para conseguir la transferencia de la AP-53 por parte de Fomento y conseguir rebajas en los peajes. También que se implementen medidas para paliar la crisis del sector lácteo, puntual económico en Deza, donde muchos ganaderos venden la leche por debajo de los costes de producción.

De vuelta a municipios concretos, en Rodeiro buscarán financiación para servicios destinados a tercera edad y juventud, con el futuro centro asistencial como objetivo. La depuradora figura a más largo plazo y se confía en cerrar antes alguna de las parcelarias en marcha, como en otros municipios de la zona. Y en Agolada podría retomarse alguna gestión para el edificio de la tercera edad, en espera de ejecutarse pavimentaciones del Hurbe.

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