El certamen del mueble de A Estrada esconde varias piezas que sorprenden por su funcionalidad o su diseño
21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un martes por la mañana no es el mejor día para encontrar animada la Feira do Moble. Los visitantes escasean y los vendedores que están en sus puestos aprovechan para compartir impresiones con el vecino confiando en que la actividad se reactive por la tarde y esperando como agua de mayo el habitual desembarco de público del fin de semana.
Sin embargo, si lo que el visitante quiere es ver la exposición a sus anchas, comprar sin esperas ni agobios o divertirse descubriendo las curiosidades de la feria, es el momento idóneo.
Los setenta expositores del certamen ofrecen en conjunto un amplio muestrario de muebles para todos los gustos. Desde los más minimalistas hasta los más clásicos. De madera maciza y de todo tipo de sucedáneos. Con precios de outlet y con etiquetas prohibitivas.
La trigésima edición de la feria también da cabida a una pequeña galería de artículos capaces de sorprender al visitante y de hacerle frenar. Por interés real o por mera curiosidad. Como el salón comedor en madera de castaño maciza que exhibe la firma portuguesa J. S. L., de Paços de Ferreira. Solo la mesa -con cabida para 14 comensales bien holgados- pesa 400 kilos. La empresa utiliza un sistema especial de carros para el transporte de este mueble XL solo apto para salones a lo grande. El conjunto, valorado en 20.000 euros, lo completan catorce sillas, un aparador, un sofá, una mesa de centro y un mueble botellero. Todo en castaño de ley.
La misma empresa ofrece otro mueble que -guste o no- tampoco pasa desapercibido. Es una cama rococó profusamente tallada a mano y acabada en pan de oro. El lecho en castaño macizo, digno de reyes, se vende -con sus mesitas de noche y una cómoda a juego- por 4.000 euros.
Otro fabricante de la misma localidad portuguesa, Rocha´s, ofrece también un armario que cerrado parece una vitrina para la cristalería y abierto se transforma en un botellero con mesa incluida para servirse una copa.
También las firmas gallegas presentan innovaciones interesantes. Nova Tapicería, de Campo Lameiro, ha diseñado un canapé-zapatero que permite guardar a pie de cama catorce pares de zapatos.
Por su parte, la firma estradense El Zar exhibe una cama infantil con forma de coche que le pone los dientes largos al público infantil. Otra empresa local, Artest, exhibe entre su universo de colchones una cama redonda que puede pasar de sueño a realidad por 1.700 euros.
Piscinas y robots
Piscinas de poliéster y hormigón con o sin cubierta y robots cortacéspedes que mantienen la hierba a raya por 2.350 euros y que trabajan incansables en el jardín exterior del pabellón Coto Ferreiro también captan las miradas de los visitantes.
La feria estradense podrá visitarse hasta este domingo -jornada electoral incluida-. Abre de 11.00 a 21.00 horas. La entrada es gratuita y, por si fuera poco, el público recibe una rifa para el sorteo de estancias termales y cenas para dos personas.
Más de 80 discapacitados visitan esta tarde el recinto ferial
Dentro del programa de actividades paralelas a la feria el recinto acogió ayer una jornada técnica sobre ayudas financieras para inversiones en las pymes gallegas. Fue impartida por el subdirector de Información del Igape, Curro López. Para la jornada de hoy se espera la visita de un grupo de más de 80 personas de toda Galicia con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales. Por la mañana estarán en el área recreativa del río Barosa (Barro). A las 16.30 horas asistirán en el recinto ferial a una actuación del Mago Toño y luego visitarán la feria. Por su parte, la candidata del BNG a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, visitará la feria a las 12.50.
En el sorteo de las dos primeras cenas entre los visitantes resultaron agraciadas María José Nercellas (Pontevedra) y María del Carmen Ares (A Estrada).