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Investigan la existencia de varios castros no catalogados en A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Los vecinos citan tres en Callobre, San Xurxo y Ribela y hay tres más referenciados

15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste Ibérico -vinculado a la facultad de Historia de la USC- y el Concello de A Estrada han dado un paso más en la puesta en valor del patrimonio castrexo de A Estrada. Ambas entidades celebraron la noche del miércoles una reunión con las asociaciones estradenses para buscar su implicación en el proyecto. La respuesta fue buena. A Fervenza de Ouzande, Codeseda Viva, Amigos do Castro de Barbude, y las asociaciones vecinales o culturales de Matalobos, Guimarei, Toedo, San Miguel de Castro y Santa Cristina de Vea respondieron a la convocatoria y se ofrecieron a colaborar tanto en el estudio preliminar sobre los yacimientos como en la puesta en valor final.

Según explica el coordinador del proyecto, Estevo Amado, el primer paso será un vaciado documental y bibliográfico que, junto con la prospección mediante tecnología LiDAR, permitirá actualizar el catálogo de yacimientos castrexos del Concello.

Patrimonio tiene catalogados 28 castros en A Estrada. Sin embargo, uno de ellos, el de Castro Valente (San Miguel de Barcala) es en realidad una estructura medieval, aunque en el área podría haber restos anteriores. Otro, Castro Lóbrigo, entre Loimil y Dornelas, está vinculado documentalmente al Concello de Silleda. Con este panorama, los investigadores dan por buena la cifra de 26 castros estradenses catalogados. No obstante, existen otros tres no recogidos por Patrimonio que fueron referenciados por los vecinos y que los expertos ya visitaron. Son los de Friamonde (Callobre), Trascastro (San Xurxo de Vea) y Aldea Grande (Ribela). A mayores, hay tres más de los que se tiene noticia por referencias biliográficas de Reimóndez Portela y Bouza Brey que hay que investigar. Uno estaría en Castrorramiro (A Somoza), aunque se sospecha que fue arrasado al construirse sobre él la aldea. Otro sería en Tabeirós y el tercero Castro Lóbrigo (en Loimil), pero probablemente se trate del catalogado en Silleda.

Las visitas de campo y la tecnología LiDAR permitirán comprobar los yacimientos para forjar un listado definitivo. La tecnología LiDAR utiliza un haz láser pulsado para determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie. Resulta útil por facilitar una visión del terreno como si estuviese libre de maleza, permitiendo observar la forma y calcular las dimensiones de los castros.

Una vez obtenido el listado de yacimientos y sus coordenadas exactas, se hará un estudio individualizado de todos los castros mediante la creación de imágenes LiDAR de un metro de resolución. Las imágenes permitirán un primer acercamiento a las estructuras del yacimiento. Contrastados estos datos con los obtenidos en campo se podrá definir la extensión, estado de conservación y reparto y localización de los espacios habitados.

A partir de los datos generados se hará un estudio del poblamiento castrexo del municipio. Permitirá establecer una clasificación y tipificación de los yacimientos y proponer hipótesis preliminares de cronología, población y relaciones entre yacimientos. De forma paralela, se buscará la recuperación del patrimonio inmaterial vinculado a los castros. Solo después llegarán los talleres, visitas didácticas, jornadas y la limpieza o incluso excavación de algún enclave.