La empresa solo cuenta con un despacho de venta directa al público, en el obrador de Lagartóns
23 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A 33.000 pies del suelo, el pan que se consume es estradense. Al menos cuando se coge un vuelo desde los aeropuertos gallegos. La panadería A Fogaza es la suministradora de la firma Ruta Jacobea, que asume el servicio de cáterin de los aviones que despegan desde las terminales de pasajeros de Santiago, A Coruña y Vigo.
Este no es el único cáterin al que pone miga la empresa con sede en Lagartóns. A Fogaza cumple este año un cuarto de siglo y lo hace con una firme apuesta por este sector. De hecho, hoy por hoy, el mejor cliente de la empresa estradense es otra firma local, Sala Gradín, a la que sirve una media de 4.800 piezas al día para la red de comedores escolares que gestiona su sección de cáterin. Otros clientes destacados de A Fogaza son los hospitales gallegos. La empresa suministra distintos tipos de panes a todos los hospitales públicos y privados de las ciudades de Santiago y de Pontevedra y también al comarcal de O Salnés. Serunión -que abastece a comedores escolares y geriátricos-, Culinaria -del grupo Sociser- y Ucalsa -que da servicio al cuartel militar de Figueirido- también sirven pan de la empresa estradense.
A mayores, A Fogaza tiene una línea de pan precocido congelado dirigida sobre todo al sector de la hostelería y otra de pan más artesanal orientada al público general y a clientes muy concretos, como los Paradores de turismo de Santiago, Cambados y Pontevedra, que realizan encargos de panes artesanos especiales.
La empresa solo cuenta con un despacho de venta directa al público, en el obrador de Lagartóns. No obstante, según explica el empresario José Manuel Loureiro, a medio plazo se pretende abrir otro céntrico. Entretanto, el suministro del pan artesano se hace mediante el reparto a establecimientos comerciales y la venta puerta a puerta en zonas rurales de A Estrada, Silleda, Forcarei, Caldas, Cuntis, Vilagarcía, Pontevedra o Cambados.
A Fogaza se activó en julio de 1991 como un proyecto común que aglutinó a tres pequeñas panaderías del municipio: Pernas (de Vea), Otero (Lamas) y Panadería Alfredo (Lamas), regentada por Manuel Loureiro. Con el tiempo el negocio quedó en manos de este último, que hace seis años se ha asociado con su hijo, José Manuel Loureiro. En la actualidad, la empresa fabrica unos 2.200 kilos de pan al día. Tiene una media de 28 trabajadores en plantilla y en el 2015 su facturación rondó los 1,2 millones de euros.
Masa de orejas y miniroscas
Conscientes de los vertiginosos cambios que ha experimentado el sector en los últimos años, los empresarios tratan de adaptarse a los tiempos con nuevas propuestas. En el 2015 lanzaron al mercado la masa prefabricada para orejas y esta Pascua han puesto a la venta roscas individuales de 25-30 gramos. En esta línea de investigación pretenden seguir trabajando para hacerse hueco en un mercado cambiante.