Bamarti pondrá toda la carne en el asador para apurar sus opciones de proclamarse por tercera vez campeón gallego de ralis de asfalto. Las dos pruebas que quedan por disputar en el Autonómico son a vida o muerte para el piloto estradense, que ha adoptado una decisión importante: aparcar momentáneamente su Peugeot 306 Kit Car y competir con un Ford Escort WRC en las carreras que restan. Así, el próximo 2 de octubre el piloto estradense conducirá el coche mundialista en el Rali Baixa Limia.
El Escort World Rallye Car con el que José Miguel Martínez Barreiro y Manolo Campos buscarán la victoria en el Baixa Limia pertenece a Toño Villar, al que el piloto de A Estrada agradeció que le ceda el coche. Hace unos días Bamarti tuvo la oportunidad de medir tiempos con el coche, y comprobó cómo conseguía arañar mejores cronos con el WRC que con su Peugeot 306 Kit Car, por lo que surgió la posibilidad de que el estradense disputase las dos carreras que quedan con el coche de Villar. «Conducir o WRC é unha responsabilidade e un reto; penso que é un acto de valentía afrontar as últimas carreiras con el; é un soño correr cun coche así», estima Bamarti.
Plus de competitividad
Bamarti y Campos afrontan la recta final del Gallego sin margen para el error; si quieren colgarse la corona de laurel del campeonato autonómico deberán ganar las dos carreras que restan (Limia y Botafumeiro), para no tener que esperar salidas o roturas por parte de Alberto Meira. Ese nulo margen de maniobra ha sido el que ha animado a Bamarti a apostar por un coche que se adapta mejor que el 306 a las diferentes condiciones de los trazados.
«Agora xa non nos ten que importar se chove ou se os treitos teñen moitos cruces», señala un Bamarti optimista. «O noso coche é moi fiable e está perfecto, pero non ten a mesma resposta en chuvia ou en trazados sucios ou con moitos cruces; o WRC ten moitísimo potencial e danos unha tranquilidade extra porque se adapta a todas as circunstancias», explica el piloto, que insiste en que «no Baixa Limia temos que gañar para poder seguir optando ao campionato».
Desde el entorno del piloto de A Estrada se reconoce que salir con el Escort WRC supondrá un gran esfuerzo humano y económico, pero estiman que incrementará las opciones de Bamarti de aspirar al título. «Competir nun World Rallye Car é o máximo que hai, e aínda que igual non ten a última tecnoloxía, está a outro nival». Las escasas ocasiones en las que el bicampeón gallego ha tenido la oportunidad de conducir el que será su coche hasta el remate del campeonato han deparado buenas sensaciones. «É un coche cunha conducción deslizante; temos que facerlle algúns pequenos axustes para poñelo ao noso gusto, e o próximo fin de semana volveremos a probalo para acostumarnos a el».
Con ánimos renovados y transmitiendo optimismo e ilusión, Martínez Barreiro se declara positivo respecto a los tiempos que podrán hacer con el nuevo vehículo.