Acudió a la Guardia Civil tras una llamada de Augas de Galicia por un vertido cuando el equipo se había dejado apagado, pero alguien ajeno a la empresa lo había encendido
01 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El administrador de Lácteos Farelo, Luis Coego, presentó este fin de semana una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Lalín tras producirse un sabotaje en la estación depuradora que comparte esta firma con Industrias Lácteas Asturianas en Agolada. Está convencido de que alguien ajeno a ambas empresas puso en marcha esas instalaciones para que se produjese un vertido irregular con el fin de dañar la imagen de Lácteos Farelo.
Una llamada recibida a las 11.00 horas del día 28 desde Augas de Galicia alertaba a Luis Coego de que hay una segunda denuncia por vertidos, en el mismo lugar que la primera y que se había detectado en el río a su paso por la aldea de Lamas, en la parroquia agolense de Trabancas. Cuando este pasado sábado recibió esa comunicación, un apoderado de la empresa se trasladó de inmediato al lugar donde está la depuradora, confirmando que estaba encendida y vertiendo. Pero el equipamiento se había dejado parado el día 27 a las 8.00 horas, por lo que alguien ajeno a ambas empresas tuvo que ponerlo en marcha. Durante esa jornada del viernes personal de ambas firmas habían comprobado en varias ocasiones, la última a las 22.00 horas, que la depuradora estaba sin actividad.
La decisión de parar el funcionamiento de la depuradora se había adoptado tras acudir personal de Augas de Galicia el día 23 de septiembre a Lácteos Farero para tomar muestras en las instalaciones tras una denuncia presentada por un vertido en Lamas. A ellos ya les explicó que la depuradora se había apagado desde el 22 de agosto, declaración recogida en el parte elaborado por el departamento autonómico. Pero quisieron probar de nuevo el equipamiento para detectar posibles anomalías y entró en servicio el pasado jueves, 26 de septiembre. Al comprobar que no funcionaba de forma correcta, se contactó con los técnicos y se tomó la decisión de llevar a cabo el paro ya aludido del 27 desde las 08.00 horas.
La depuradora por tanto debía estar apagada cuando se produjo la segunda queja ante Augas de Galicia por vertidos, pero no era así porque personas desconocidas y ajenas a las dos firmas lácteas que la usan la habían encendido sin autorización.
Un tubo cortado en julio y dudas por la presencia del alcalde y el edil de Obras
En su denuncia ante la Guardia Civil, Luis Coego explica que si bien la depuradora se encuentra en un lugar cerrado, resulta de fácil acceso. Ese espacio no cuenta con sistemas de vigilancia y no se conoce la existencia de testigos sobre quién pudo poner en marcha esos equipos.
Al ser preguntado sobre si tiene alguna sospecha sobre el posible autor, el empresario dezano quiso dejar testimonio de su extrañeza por la presencia de varias personas en el lugar. Como recoge textualmente la denuncia: «Manifiesta que le resulta sospechoso que el concejal de Obras y el aparejador del Ayuntamiento de Agolada se encontrasen en el lugar antes que él, y que en el día de hoy, también estaban en el lugar el alcalde de Agolada y el aparejador, desconociendo cómo tienen constancia del vertido antes que él».
Además incluyó en la denuncia del pasado fin de semana otro sabotaje vivido el pasado mes de julio, cuando apareció «un tubo de su empresa cortado». Aportó una fotografía que conservaba desde entonces para incluirlas en las diligencias abiertas, además de comunicar lo ocurrido hace más de dos años, cuando se produjo una denuncia falsa de vertido supuestamente ocasionado por su empresa, aduciendo que si era necesario aportaría esa documentación ante la autoridad judicial competente. A pesar del tiempo transcurrido se desconoce por el momento quién fue el autor de aquella denuncia falsa, que generó la inspección de la que hablamos con anterioridad.
Luis Coego confía en que la Guardia Civil consiga esclarecer lo ocurrido y saber quién está detrás de ese sabotaje que ha provocado la denuncia ante Augas de Galicia por un posible vertido al río. Defiende que su empresa actuó de forma correcta en todo momento y la depuradora la dejaron apagada.
Una acusación falsa en el 2021 cuyo autor aún se desconoce
Lácteos Farelo se vio involucrado en septiembre del 2021 en otra acusación que resultó ser falsa, tras achacárseles un vertido «con cor, cheiro e escuma». Después de recibirse esa alerta a través del 112 se procedió a una inspección donde se constató que «non se observa cor nin cheiro nos vertidos procedentes da empresa Lácteos Farelo nin formación de escumas, tanto nos vertidos por separado nin en conxunto». Todo ello tras chequear en varios puntos del recorrido de las aguas procedentes de la depuradora que no se habían producido los hechos denunciados.
Desde la empresa intentaron tras esa denuncia falsa dar con su autor, por el momento sin éxito. En todo momento llevan a cabo un control del funcionamiento de sus distintos equipamientos, como la depuradora, para detectar posibles anomalías y corregirlas. Consideran que alguien busca perjudicarles.