Hubo algunos golpes y cortes leves ante un público entregado en las gradas
07 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La lluvia amagó con convertirse en el indeseado invitado cuando hizo su aparición al mediodía, pero resultó una falsa alarma. Con una temperatura ideal se vivió ayer la primera de la tres rapas en el curro de Sabucedo, con la arena reposada y sin polvo que dificultades la labor de los aloitadores. Durante casi 105 minutos demostraron una vez más corazón, cabeza y destreza, pero sobre todo amor por los caballos, para sanear y cortar las crines a 63 ejemplares. En las gradas un público entregado, tras haberse colgado el cartel de completo desde hace días.
La jornada comenzó con la subida al monte de O Castelo, donde se habían congregado en torno a 220 bestas este viernes tras la bajada desde Souto, O Cádavo, As Lamas, A Conla y As Quintas. Los caballos se trasladaban así hasta Sabucedo en las primeras horas de la tarde, pudiendo descansar antes de acudir al curro. La aldea ya se iba llenando de animación con quienes querían disfrutar de las actuaciones musicales. Las puertas del curro se abrían hora y media antes de la rapa. Sobre la arena el grupo de baile y música tradicional Tequexetéldere hizo las delicias de quienes iban tomando asiento.
Con apenas unos minutos de retraso sobre la hora fijada, las siete de la tarde, comenzaban a entrar en el curro los equinos entre el pasillo de integrantes de la Asociación Rapa das Bestas, voluntarios y curiosos. Tocaba que los más pequeños, quienes mantendrán en el futuro esta tradición, apartasen a los potros hasta un espacio cerrado bajo una de las gradas.
Empezaba a continuación esa coreografía no por centenares de veces repetida exenta de peligro, porque las bestas son imprevisibles y a veces cuesta doblegarlas. Hubo algún que otro percance, aunque ninguno revistió especial gravedad. Tan solo algunos puntos de sutura en una ceja tras un golpe, cuatro esguinces y cinco cortes atendidos causados por las tijeras al cortar las crines. Entre los aloitadores ayer no estaba una de sus clásicas, Lucía, aunque sí hubo mujeres como María o Alba.
Un primer curro donde destacó la presencia por primera vez de un garañón bautizado O Cristo. Compartió espacio con otros de esos pesos pesados de las manadas, en concreto Confinado, Ciclón y Lorenzo. El tiempo iba pasando mientras se sucedían los saltos, las inmovilizaciones y el saneamiento de los equinos entre los aplausos del público. Desde las casas también se podía seguir este espectáculo a través de la TVG. Hoy, de nuevo con lleno total, se vivirá una rapa que pelea por ser inmortal.
López Campos, sobre la fiesta: «Hai que estar aquí e vivila»
Hasta el cierre de O Castelo acudía ayer por la mañana el conselleiro de Cultura y animar a participar en la Rapa, que calificó como una de las fiestas gallegas «con maior valor cultural». José López incidió en que «non hai mellor demostración da importancia desta tradición sobranceira que estar aquí e vivila». Destacó que esta edición comenzase poco después de publicarse la incoación del expediente para declarar la Rapa como Ben de Interese Cultural (BIC) en la categoría de patrimonio inmaterial.
Defendió el conselleiro que esa declaración permitirá salvaguardar esta manifestación cultural con unos valores que se transmiten desde hace siglos de generación en generación. López Campos incidió en la repercusión económica, turística y social que supone, junto con el cuidado a los caballos, para agradecer la labor que desarrolla la Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo.
Desembarco de políticos de todos los colores y voces para pedir medidas de protección
Al primer curro del año no faltó una nutrida representación de la clase política. Entre los asistentes los conselleiros de Cultura, José López, y de Educación, así como el presidente de la Diputación, José López, quien había ensalzado ya este viernes la relevancia de esta tradición ancestral. Defendió la Rapa como uno de los reclamos turísticos relevantes de la provincia, además de remarcar el papel medio ambiental que supone ese cuidado de esta especie silvestre. También acudía el regidor, Gonzalo Louzao, así como representantes de otras fuerzas políticas de la corporación estradense.
Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, consideró insuficiente la propuesta inicial de la Xunta de BIC inmaterial, reclamando que se concrete la delimitación espacial que entraría dentro de la protección. Avanzó además que su formación presentará alegaciones al expediente del BIC. Por otra parte, consideró que hay riesgos para el hábitat de los caballos la tramitación de proyectos eólicos en esta zona.