Rías Baixas se prepara para afrontar una vendimia que será madrugadora

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

DEZA

MONICA IRAGO

Las bodegas empezarán a recoger uva a finales de agosto o principios de septiembre

23 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«El previo a la vendimia siempre son momentos de nervios, y hay que mantener la tranquilidad y la cabeza fría». Paula Fandiño, de Mar de la bodega Mar de Frades, explicaba así efervescencia que estos días se vive en las bodegas de Rías Baixas, en los que la actividad es intensa a fin de tenerlo todo a punto para la cosecha de la uva. En el caso de Mar de Frades, la recolección comienza hoy mismo para hacer el vino base para sus espumosos. «Empezamos en la ribera del Ulla, en Vedra. Son parcelas en propiedad y tienen menor acidez con la misma graduación probable», explica Fandiño. Sin embargo, «La vendimia para vino tranquilo, para la elaboración albariños, estimamos que podría arrancar el próximo lunes».

Mar de Frades madruga más que otras bodegas y cooperativas de Rías Baixas, pero lo cierto es que este año, la vendimia madruga. «Vai na liña dos últimos anos. Agora xa non é tan estraño como alá atrás estar vendimando os últimos días de agosto ou os primeiros de setembro», comenta Alberto Barral, de Condes de Albarei. Esta cooperativa, explica, ha intensificado los controles de maduración en sus viñedos, a fin de establecer «o día de inicio da vendima e a orde» en la que se trabajará en los distintos viñedos. Tampoco en Paco&Lola tienen aún marcada una fecha de arranque de los trabajos de recolección de la uva. «Seguimos facendo controis de campo par ver como evoluciona todo e comezar a traballar nas parcelas cando estean no seu momento óptimo», dice Diego García, que considera que a comienzos de septiembre estará la campaña en marcha.

Agustín Lago, director técnico de la DOP Rías Baixas, condensa estas ideas: «Está finalizando la maduración, se espera la vendimia a primeros de septiembre, viene bastante adelantada. El tiempo en verano ha sido bueno en general, no tan lluvioso como se dice», señala. Y a pie de campo, los técnicos de las distintas empresas que dan cuerpo al sector del vino reconocen que este verano ha sido muy bueno para la cosecha que viene. «El verano ha sido bastante caluroso, muy soleado, y eso ha favorecido esta maduración temprana que estamos viviendo. Y las lluvias de este fin de semana han conseguido dar turgencia a los racimos», dice Paula Fandiño.

La cosecha parece que va a batir récords, confirmando los datos del informe presentado a principios de agosto por la D.O. Rías Baixas, en el que se estimaba una producción para la cosecha 2023 que superará los 46 millones de kilos de uva en la denominación. En ese mismo documento, se constataba una buena tasa de brotación, una elevada fertilidad, un buen cuajado y un tamaño de racimo algo superior al de una cosecha normal y en buen estado sanitario.

El caso de A Estrada

En A Estada se ha experimentado un aumento en el número de plantaciones de albariño, sumando esta primavera treinta hectáreas más en parroquias incluidas dentro de la Subzona do Ulla de la D.O. Rías Baixas.

La escasez de terrenos en otras zonas ha hecho volver la vista hacia A Estrada a algunas bodegas que se encuentran en fase de crecimiento y que necesitan más materia prima. Por otra parte, inversores de otras zonas también han apostado por el municipio estradense para entrar en el negocio con el propósito a corto plazo de vender su uva a bodegas gallegas y pensando en la posibilidad de crear a largo plazo bodegas propias

Después, la apuesta por A Estrada dependerá de la producción y las calidades en las primeras cosechas.