Materializó su anuncio de dimitir si no lograba aprobar las dedicaciones, tras un pleno donde achacó a cuestiones personales el desacuerdo PSOE-BNG
20 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El destino quiso copar ayer parte del protagonismo de los políticos. Porque la casualidad, quizás buscada por el propio ya exalcalde, quiso que Manuel Cuíña renunciase al cargo el mismo día, 19 de julio, en el que se convertía en máximo mandatario de la corporación de Silleda en el 2013. Y justo en otra fecha para el recuerdo, una década después. Materializaba así el compromiso anunciado la pasada semana de dimitir si no lograba sacar adelante por segunda vez la aprobación de los salarios de las tres dedicaciones exclusivas y el puesto de personal eventual de confianza.
Lo hizo por la tarde, en espera de que Secretaría ultimase de la documentación, aunque su idea inicial era rubricar el documento tras un pleno donde se constató que PSOE y BNG están a años luz de un entendimiento en este Concello. Y además optó por renunciar al acta de concejal. La primera teniente de alcalde, Mónica González, asume por tanto en funciones la máxima responsabilidad en el gobierno local y se abre el proceso para buscar sustituto a Cuíña, con el nombramiento de un nuevo edil, así como de regidor.
Anoche se celebraba una asamblea de los socialistas silledenses para abordar cómo acometer el futuro, tras vivirse un antes y un después histórico con la renuncia de un regidor. Manuel Cuíña había calificado la pasada semana de chantaje la posición del BNG, al no mover su oferta económica y sí hacerlo el PSOE, defendiendo que habían renunciado a una dedicación exclusiva. Y fue más allá al afirmar que «despois poderán seguir chantaxeando a este equipo de goberno, a este partido ou a este pobo, pero a min non», para incidir en que «se agora o problema son eu o escollo son eu, por min non se vai ver afectada a gobernabilidade». Y parece, por lo ocurrido en la sesión plenaria de ayer que contaremos en detalle en la siguiente página del cuadernillo local, que sí era una cuestión más personal que económica o de proyecto político la que genera las divergencias PSOE-BNG.
Relevo de Paula Fernández
Manuel Cuíña recaló en la corporación silledense en el 2007, para vivir momentos complicados precisamente con el BNG cuando era teniente de alcalde y plantearon su reprobación, que fue aprobada, así como la retirada de su sueldo. De nuevo se plasmaron esas desavenencias en su investidura del 2013 después que la entonces regidora, Paula Fernández, dejó el cargo para irse al Senado, cuando incluso el edil nacionalista abandonó la sesión antes de votar. Y continuó después con la anterior concejala de esta formación.
Durante esta etapa política que acaba de cerrar, Manuel Cuíña cosechó sendas mayorías absolutas, en el 2015 y el 2019, además de ganar las pasadas elecciones de mayo, en este caso perdiendo un concejal y por tanto quedando con gobierno en minoría. En su etapa se consiguió revertir la complicada situación económica del Concello heredada del PP.
Manuel Requeijo, el siguiente en la candidatura
En la candidatura socialista el siguiente en la lista para ocupar la vacante de Cuíña es el número siete, Manuel Requeijo Rey. En su primera incursión en la política, este joven de 35 años y natural de Chapa, entrará en la corporación —si no renuncia a recibir el acta— en plena crispación política. Trabaja en la industria cárnica, en Frigoríficos Bandeira, además de contar con el grado medio de Electricidade. En su presentación como candidato aseguraba que «participar na política é unha oportunidade para avanzar, axudando ao meu pobo».
Notificación el 27 al pleno y hasta diez días para la sesión de elección de nuevo regidor
La decisión adoptada ayer por Manuel Cuíña abre ahora un proceso recogido en el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales (ROF). Su renuncia debe notificarse en el primer pleno a celebrar por la corporación. La sesión ordinaria de este mes tendrá lugar el día 27 y entonces se comunicará la renuncia del regidor tanto al cargo como al acta de concejal. Desde ese momento la norma marca un máximo de diez días para celebrar pleno extraordinario para la elección del nuevo regidor de Silleda.
Por tanto hasta ese día 27 la decisión podría revertirse, algo que parece imposible dadas las posturas de ambas formaciones políticas, si se llegase a un acuerdo en torno a las cuantías de las dedicaciones exclusivas. Una opción en la práctica puede darse casi como inviable, si en todo este tiempo no hubo consenso y finalmente parece que no era una cuestión económica, ya que los 3.000 euros de diferencia en el salario del regidor este estaba dispuesto a donarlos cada año a una entidad social del municipio.
Hasta tres aspirantes de nuevo
En ese pleno extraordinario, que debe convocar y presidir la alcaldesa en funciones, ya no se deberá constituir la mesa de edad y se podrán presentar por las fuerzas políticas sus candidatos al bastón de mando de la corporación. En el caso de Silleda por tanto podría haber de nuevo hasta tres aspirantes: del PSOE, del PP y del BNG. Por tanto se abre otro melón ante la posibilidad de que haya nuevas combinaciones. Quedará por ver si hay tres aspirantes, si el BNG sigue facilitando la gobernabilidad al PSOE o salta otro tipo de sorpresa.