El año pasado ardieron en las dos comarcas 508 hectáreas de monte

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

De esta cifra, cerca de 209 hectáreas fueron zonas forestales arboladas

28 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La subida de las temperaturas ya dejó algunos incendios forestales importantes esta primavera. El más relevante en lo que va de año se producía a finales del pasado mes de marzo en la parroquia de Ventosa, en el municipio de Agolada. El fuego calcinó una superficie aproximada de 30 hectáreas de monte, 20 de ellas de superficie arbolada y las diez restantes de monte raso.

Fuego ayer en Agolada

Ayer el fuego volvía a ser noticia en Agolada con un nuevo incendio, en este caso que empezó en la parroquia de Eidián, según Medio Rural y llegó a Berredo. Se inició a las 18,37 horas y quedó estabilizado a las 20.08 horas. En las labores de extinción participaron un agente, seis brigadas, tres motobombas, dos aviones y dos helicópteros y a las 20.30 horas de ayer iban ya 4,5 hectáreas de monte calcinadas.

La Consellería de Medio Rural publicó ayer el Pladiga 2023, (Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia) que tiene como objetivo establecer la organización y los procedimientos de actuación para el uso de los recursos y servicios de la comunidad autónoma gallega en la lucha contra el fuego forestal.

En él se hacía balance de los incendios que se produjeron en los últimos años. En el 2022, en los municipios de la comarca de Deza junto con A Estrada, Forcarei y Cerdedo, que conforman el territorio del Distrito Forestal XVI, se quemaron 508,32 hectáreas de monte.

De este total, 208,93 hectáreas calcinadas eran zonas arboladas y las 299,39 hectáreas restantes fueron de monte raso. En la provincia de Pontevedra, el fuego arrasó un total de 2.367,64 hectáreas de monte el año pasado. Desafortunadamente, la mayoría de esta superficie, 1.725,38 hectáreas, fueron de superficie arbolada y las 692,26 restantes de monte bajo.

El distrito de Deza-Tabeirós cuenta con una amplia superficie forestal, que suma 96.771 hectáreas. Un patrimonio natural importante que está en diferentes manos. De esa cantidad, 15.912,05 hectáreas corresponden a montes vecinales de mano común y el grueso, 80.710,35 hectáreas, son montes cuyo territorio está en manos privadas. Solo 153 hectáreas de monte son algún tipo de monte público, pero no existe ninguna superficie en la zona catalogada como montes de utilidad pública.

El Pladiga establece en la zona la base de helicópteros ubicada en Silleda, 40 puntos de acopio de agua aptos para los helicópteros y 134 más para el resto de medios y 174 cortafuegos. Se recoge además la existencia de dos puntos de control y vigilancia en la zona, una de ellas en Lalín y otra en la Serra do Faro con un total de cuatro cámaras.

Un año más, se fija la superficie total del distrito, que abarca los concellos de Lalín, Agolada, Rodeiro, Dozón, Silleda, Vila de Cruces, A Estrada, Forcarei y Cerdedo como zona de alto riesgo de incendio. En todo el distrito se contabilizan un total de 44 puntos de vigilancia destinados a la detección de posibles incendios forestales.

Actuaciones de prevención y de mejora de los hábitats cinegéticos

Una de las misiones del Distrito Forestal, marcadas en el Pladiga, son las labores de prevención. Dentro de estas se incluyen desde labores de sensibilización y concienciación que incluyen este año la realización de 304 charlas en centros educativos gallegos, 16 en cada uno de los distritos y 40 de prevención y autoprotección en las parroquias de alto riesgo incendiario, entre las que se incluye la de Santa María de Dozón. En el Pladiga se recoge la entrega de material para la lucha contra incendios a la asociación ferial Semana Verde en Silleda como medida preventiva y una larga lista de actuaciones en montes de las dos comarcas, especialmente encaminadas a la mejora de hábitats cinegéticos y de reducción de combustible.

Dentro de esas medidas se encuadran también programas como el plan de pastos, en cuya tercera fase se incluye una inversión por un montante de 231.064 euros en el período 2022-23 en el monte vecinal de mano común de Quireza, de Cerdedo-Cotobade para actuaciones en una superficie de 32 hectáreas. En cuanto a la previsión de quemas para este año, Medio Rural fija en la zona la previsión de 181,85 hectáreas de 36 parcelas de monte. Se establecen también como zonas especiales la aldea modelo de Monteira-Parada y el polígono agroforestal de Vilalén-Tomonde, ambos en Cerdedo-Cotobade.

Santa María de Dozón se mantiene como parroquia de alto riesgo incendiario

En la zona, la única parroquia considerada de alto riesgo incendiario es la de Santa María de Dozón que se mantiene en la lista por el número de incendios registrados. Fueron 30 en el último lustro, que calcinaron, según los cálculos realizados por Medio Rural, 88,28 hectáreas de monte en los últimos diez años.

En Rodeiro, la Xunta, incluye una parroquia priorizada, con mayor probabilidad de afectación por el fuego y un mayor riesgo de incendio para los núcleos, lo que supone una especial vigilancia del cumplimiento de limpieza de las franjas. Para ayudar en la detección y lucha contra los incendios se establecen zonas de sensorización que permiten la recogida de datos meteorológicos actualizados del entorno de un incendio. Una de estas se encuentra en Forcarei.