La Xunta autoriza la contratación del nuevo tramo de la autovía a Santiago

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

XOAN A. SOLER

La licitación será inmediata, con la intención de iniciar las obras este año

21 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consello de la Xunta aprobó este jueves la contratación de las obras del nuevo tramo de la autovía Santiago-A Estrada, entre A Ramallosa y el enlace con la carretera AC-241 en Teo, justo antes de la entrada al núcleo urbano de Pontevea.

Los trabajos para los que se autoriza la licitación permitirán prolongar el tramo de la autovía libre de peaje AG-59 que se encuentra ya en servicio en otros 3,5 kilómetros.

La inversión total de esta primera intervención de prolongación superará los 33,1 millones de euros, teniendo en cuenta el importe de la licitación de los trabajos —más de 32,3 millones de euros— y el pago de los 291 predios necesarios para materializar la intervención.

El departamento de Infraestruturas de la Xunta prevé licitar las obras de forma inmediata y convocará el levantamiento de actas previas de las expropiaciones en el segundo trimestre, con el objetivo de comenzar este año las obras, que tendrán un plazo de ejecución de veinte meses.

La contratación de las obras autorizada ayer se corresponde con el primer tramo del nuevo trazado, que discurrirá de norte a sur, con una ligera orientación hacia el oeste y paralelo a la carretera AC-841, atravesando el municipio de Teo.

El nuevo tramo de la autovía contará con cuatro carriles de 3,5 metros, una mediana de 1,2, arcenes exteriores e interiores y bermas exteriores. Su longitud alcanzará algo más de 3,5 kilómetros. Contará con dos enlaces: uno nacerá de la adecuación del que ya existe en A Ramallosa con la carretera AC-841 y otro será de nueva construcción sobre la carretera AC-241, al final del tramo. La actuación incluye seis nuevas estructuras: un viaducto de 150 metros en Santa Lucía, tres pasos inferiores y dos pasos superiores —uno en el enlace de A Ramallosa de 56 metros de longitud y otro en el enlace con la AC-241 de algo más de 39 metros—.

El rediseño del enlace de A Ramallosa que comunica la autovía con la carretera AC-841 incluirá un ramal en dirección a Santiago y otro de salida a la AC-841. Mientras, el nuevo enlace en la AC-241 dispondrá de una vía de acceso a la AG-59 en sentido Santiago y de otra de salida que terminará en una glorieta de veinte metros de radio sobre la carretera AC-241.

El proyecto de trazado cuenta con la declaración de impacto ambiental favorable. Fruto de este proceso, el proyecto de la Xunta incorpora un nuevo camino de servicio entre los puntos kilométricos 106+300 y 106+700 para posibilitar la comunicación entre ambos márgenes de la autovía.

Además se ejecutará un nuevo camino de servicio paralelo al tronco de la autovía entre los puntos 107+120 y 107+320 para mejorar la comunicación de los terrenos agrícolas y las explotaciones ganaderas existentes en el entorno. También se realizará un cambio de trazado y reposición del oleoducto A Coruña-Vigo que atraviesa la AG-59 en dos puntos: en la zona del enlace de A Ramallosa y justo antes del viaducto de Santa Lucía. Por último, se modificará la sección de dos pasos inferiores y uno superior afectados por la autovía para dar continuidad al Camiño da Geira e dos Arrieiros.

De forma paralela a la contratación del nuevo tramo de la AG-59, la Xunta trabaja en el proyecto de la segunda fase de prolongación de la autovía: otros cuatro kilómetros entre Pontevea y O Rollo, ya en el municipio de A Estrada.

La prolongación completa de la AG-59 supondrá una inversión conjunta de más de 65 millones de euros y reducirá los tiempos de viaje entre Santiago y A Estrada a 10 minutos.