Si la Gran Praza con la pretensión del gobierno local de comprar dos viviendas y terrenos por 2,5 millones de euros centraron durante días el debate político de precampaña electoral en Lalín durante días, otra obra acapara ahora el protagonismo del duelo dialéctico. En este caso ya está en ejecución y la espita la abría el día 4 de marzo un grupo de propietarios con fincas con accesos afectados por la humanización de un tramo de la avenida Xosé Cuíña. Desde entonces todos los partidos ofrecen su versión de lo ocurrido con un proyecto gestado en el anterior mandato y modificado en el actual, en ejecución en la actual contrarreloj previa al 28M.
Este pasado martes se decidieron a hablar de nuevo del tema tanto el PP, con el regidor, José Crespo, como CxL, a través de Rafael Cuíña, y el BNG, con Francisco Vilariño. Comenzamos con Crespo, quien reiteraba argumentos esgrimidos en horas previas por la teniente de alcalde, Paz Pérez. Proyecto heredado del cuatripartito, accesos que hay que hacer a las fincas,... para mostrar su sorpresa de que la oposición no contase todo a los vecinos en la reunión del pasado domingo. Defendió que fue el actual gobierno quien llegue a acuerdos con propietarios de terrenos afectados para poder acometer la obra y dijo que ahora no hubo petición para reunirse con él ni con la concejala de Urbanismo, pero sí la hubo con la oposición. «Hai algo raro que non me cadra», apuntaba. Y, como Paz Pérez, le recordó a Cuíña que no puede haber aprovechamiento urbanístico en la zona prevista para ampliar el área deportiva en torno al Arena, acusándole de «voracidade electoral para intentar conseguir votos deses veciños que poden estar descontentos coa expropiación». Defendió que hubo que recurrir a ese mecanismo porque, cuando había acuerdo pendiente solo de ir a notaría, se volvieron atrás y pidieron el triple por las fincas.
Mientras, Rafael Cuíña acusaba al PP de eludir responsabilidades en torno al acceso a las fincas afectadas ya que modificaron el proyecto y pudieron ya contemplar esa eventualidad. También se pregunta cuánto costará la nueva modificación y pide a Crespo que se reúna con los vecinos con él presente. Además, negó haber dicho que parte de las fincas del área deportiva podían pasar a ser urbanizables, pidiendo una rectificación al regidor.
Por su parte, Francisco Vilariño lamentó la prepotencia del gobierno popular y también pidió diálogo con los propietarios que requieren acceso a sus parcelas, evitando así una posible vía judicial. Tildó de respuestas peregrinas las ofrecidas por el PP sobre el proyecto.