El BNG se posiciona en contra de crear en Campomarzo un macrovertedero de residuos
DEZA
La reciente exposición al público del estudio de impacto ambiental y autorización para utilizar el antiguo vertedero de residuos de escombros en Campomarzo por otro de restos industriales ya generó las primeras reacciones contrarias. Desde el BNG de Silleda rechazaban ayer que ese emplazamiento «se converta no segundo macrovertedoiro de Galicia, non entorno da Rede Natura 2000 e da Fervenza do Toxa».
Desde la formación nacionalista pedirán que no se otorgue a la firma promotora, Bander Residuos SLU, el cambio solicitado para verter en Campomarzo. Insisten en que se mantenga el proyecto inicial de restaurar la cantera con materiales inertes procedentes de la construcción y exigir a la empresa propietaria «ou á propia Xunta, por ter devolto o aval sen esixirllo, o baleirado de todo material impropio depositado nel dende o ano 2002».
Creen desde el BNG que de autorizarse el cambio se convertirá en un vertedero de todo tipo de residuos industriales, «sen planta de reciclaxe de fraccións, para converter Campomarzo nun inmenso lodazal» de todo tipo de materiales. Incluyen entre ellos los residuos de fabricación de fibrocemento, «que si son perigosos». Un permiso que, dicen, «non ten nin o vertedoiro de Sobrado dos Monxes, tecnicamente o máis avanzado de Galicia». «O que se pretende aquí é crear un macrovertedoiro no que se botarán 25.000 toneladas ao ano de merda», asegura esta formación, con elementos como óxido de bario, cromo, cobre,... «todos eles “inofensivos” para a saúde humana e o medio ambiente».
Lamentan que no se tenga en cuenta la proximidad del vertedero a la Fervenza do Toxa y el propio río, así como a la captación de aguas para el abastecimiento a la población de Merza. «O lixo é un negocio», critican.