Luis Fernández Vilela estuvo arropado por representantes de varios clubes en la recepción del Concello tras su jubilación
23 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Representantes de los clubes deportivos a los que prestó su apoyo económico quisieron arropar ayer a Luis Fernández Vilela, quien fuera fundador y director general de la empresa Coreti, en la recepción ofrecida ayer por el Concello tras su retirada profesional por jubilación. Un emotivo acto donde el regidor, José Crespo, quiso agradecerle su trabajo en beneficio del pueblo de Lalín tanto desde la vertiente empresarial como deportiva.
En la recepción participaban directivos del Balonmán Lalín, con su presidenta, Belén Mariño, al frente, así como del Coreti Rugbi Lalín, que preside Álex Ferradás, o Manuel Santiso Maraguay en nombre del Motoclub Veteranas de Deza. También se sumaron la teniente alcalde, Paz Pérez, y la concejala de Cultura, Begoña Blanco. Crespo reconoció los 38 años de exitosa trayectoria empresarial de Fernández Vilela, poniendo en pie una compañía de referencia internacional en el etiquetaje autoadhesivo. También ensalzó su apoyo al deporte lalinense, sobre todo de base y en categoría femenina.
Consideró Crespo que si en Lalín hubiera que premia a algún empresario especialmente relevante por su apoyo al deporte sin duda saldría el nombre de Luis Fernández, ya que «non axudou a clubes grandes consolidados, que tamén, senón que se ocupou do deporte de base porque o importante é que nun concello gaga deporte o maior número de veciños». Cifró el regidor en 28 las disciplinas deportivas que se practican y «cónstame que moitas recorreron a Luis e sempre as axudou».
Fernández Vilela agradeció al regidor y al Concello el reconocimiento para defender que parte de los beneficios de una empresa, por responsabilidad social corporativa, «sempre debe ser para apoiar algunha disciplina deportiva». Aludió a que el mayor número de clubes a los que ayudó desde Coreti son lalinenses. Fundó Coreti en 1991, dedicándose siempre al etiquetaje industrial desde su sede inicial en A Coruña a la actual en Bergondo. Presidió y patrocinó al club de rugbi, además de colaborar con el de balonmano, entre otros. Ofreció también trabajo a numerosas personas de la zona, también en la sede que tuvo en el polígono Lalín 2000. Méritos que motivaron su elección como comendador del Cocido en el 2014.