La modista que viste a los Xenerais

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

La estradense Susana García se ha especializado en la confección de trajes para uniformar a los ejércitos del Entroido típico del Val do Ulla

29 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Susana García Lorenzo está a tope de trabajo estos días. A los encargos habituales se suman los específicos del Entroido, así que su taller de Santeles echa humo.

Santeles es una de las parroquias estradenses con larga tradición en el Entroido do Ulla. En la familia de Susana, en cambio, nunca ha habido Xenerais ni Correos. «Na miña familia non hai tradición deso. De disfrazarse si, pero do resto non. Eu teño ido na comparsa, pero de Xeneral non podería. Téñolle medo aos cabalos», confiesa entre risas.

A lo que no le tiene miedo en absoluto es a las agujas. Ni a ellas, ni a los trabajos que requieren maña y paciencia. Por eso se ha convertido en la heredera del célebre Luis Montáns, el sastre que fue hasta su jubilación el encargado de uniformar a los ejércitos del Entroido estradense. Luis Montáns cosió a mano más de un centenar de trajes durante sus cuarenta años de oficio. Cuando se jubiló, dejó un hueco en el sector, así que al Concello de A Estrada se le ocurrió organizar un curso específico de confección de trajes de Xenerais y Correos para evitar que la tradición se perdiese. Lo impartió el propio Montáns y, entre las alumnas que asistieron, estaba Susana García, que por aquel entonces aún estaba aprendiendo el oficio en una academia de Santiago.

«O primeiro curso de patronaxe de xenerais fíxose no 2015 e Montáns ensinounos a facer un traxe completo», recuerda la modista. Susana García supo sacarle el máximo provecho a aquellas lecciones y, con el tiempo, empezó a coser trajes por su cuenta. «Teño sorte, porque Montáns é meu veciño e, cando teño algunha dúbida, sempre podo botar man del para que me axude a saír do paso», explica.

Con su maña y los consejos del maestro, Susana ya ha sacado adelante varios trajes. «Este ano fixen un traxe completo, unha gorra de Correo, e partes soltas, como charreteras, que a veces che encargan as comisións para repoñer pezas», comenta.

La modista destaca que la confección de estos trajes es muy laboriosa. «A min lévame bastante tempo porque aínda non teño moitísima práctica. Para un traxe enteiro, un mes non hai quen cho saque», indica. «O cordón vai trenzado a man e os galóns, lentejuelas e charreteras tamén é todo á man», cuenta. De todas formas, lo más trabajoso sin duda es el sombrero. «Pode levar unhas 150 plumas de pavo real e 20 ou 25 de avestruz, de cores», cuenta. «Non é un traxe barato. Hai distintas calidades de material, pero leva moito adorno e moitas horas de traballo», cuenta.