Balance eólico en Tabeirós-Montes: ocho parques validados y cuatro frenados

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Los proyectos aún no finalizaron su tramitación y todavía deben ser autorizados

28 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ha lanzado en los últimos días un auténtico bombardeo de Declaraciones de Impacto Ambiental de los parques eólicos previstos en la comunidad. Este miércoles, día 25, terminaba el plazo para que las empresas promotoras pudiesen conseguir la validación ambiental necesaria para no perder los derechos de conexión a la red, así que la lluvia de resoluciones fue continuada. Tras ella, el colectivo Tarabelas na Terra de Montes ha hecho balance de los proyectos que afectan a la comarca y su entorno, que son en total una docena. Ocho de ellos han logrado una declaración de impacto ambiental favorable mientras que los otros cuatro se han considerado ambientalmente inviables.

Los que la Dirección Xeral de Calidade Ambiental de la Xunta considera viables ambientalmente son los siguientes: el parque As Penizas, promovido por Greenalia entre A Estrada, Cuntis y Campo Lameiro; Touriñán III, solicitado por la misma firma entre A Estrada, Cuntis y Campo Lameiro y Campo das Rosas y Portovidros, ambos potenciados por Naturgy, el primero entre A Estrada, Cerdedo y Campo Lameiro y el segundo entre Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro.

También han sido considerados viables medioambientalmente Marcofán —promovido por Marcofán Eólica entre Beariz, O Irixo y Boborás—, Paraño Oeste —potenciado por Eólica Galenova en Forcarei y Beariz—, Monte Festeiros —de la A. V. Montefesteiros, entre Forcarei y Silleda— y Parque Eólico dos Cotos —promovido por Tiraventos en Cotobade—.

Los que se han declarado ambientalmente inviables son el parque eólico Borreiro —propuesto por Naturgy entre A Estrada, Cerdedo y Forcarei— y tres más promovidos por Greenalia: Pedra Longa y Cabanelas —ambos situados entre A Estrada, Cerdedo y Forcarei— y Campos Vellos —entre Boborás y Beariz—.

Desde el colectivo Tarabelas na Terra de Montes advierten que los proyectos aún no han completado su tramitación. Conseguir la declaración de impacto ambiental favorable no quiere decir que un parque eólico se vaya a llevar a cabo. Los parques que la han logrado necesitan todavía la autorización adminsitrativa previa y de construcción que emite la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais si lo considera oportuno. Con esas autorizaciones, la Xunta puede declarar el parque eólico de utilidad pública, lo que permitiría la expropiación de los terrenos.

Si el proyecto no obtiene la utilidad pública solo se podría construir si los propietarios de los terrenos afectados deciden venderlos o cederlos a las empresas promotoras.