La carretera PO-534 se reabrirá en abril tras una obra faraónica para evitar el hundimiento

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

La Xunta destina 1,1 millones a la restitución del tramo afectado

25 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La noche del 20 de diciembre la carretera PO-534 tuvo que ser cortada al tráfico a su paso por el municipio de Forcarei debido al grave riesgo de hundimiento detectado a la altura del kilómetro 30,9. La situación del vial obligó a cortar el tramo de 3,5 kilómetros comprendidos entre la rotonda de Cachafeiro y el enlace con la N-541 en Folgoso. Las obras para corregir la situación comenzaron ágilmente. Este martes fueron visitadas por la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, que destacó que la Xunta invertirá 1,1 millones de euros en los trabajos de emergencia para restituir por completo el tramo afectado. La conselleira avanzó que la previsión es acabar las obras para poder reabrir el vial al tráfico a principios del mes de abril.

Ethel Vázquez detalló que la intervención se está centrando en sustituir las tuberías dañadas por las intensas lluvias registradas en el mes de diciembre por un marco prefabricado de hormigón más amplio y sólido, lo que teóricamente garantizará una mayor durabilidad.

Para poder cambiar las tuberías es preciso realizar otros trabajos de cierta complejidad: fresar el firme, vaciar el terraplén —con excavación y conformación de un camino de acceso—, retirar el tubo deteriorado, introducir el nuevo marco de hormigón, reconstruir el terraplén y, finalmente, acondicionar el firme y señalizar el vial.

Las actuaciones se han iniciado con la demolición del firme en la zona afectada para poder vaciar el terraplén y habilitar el camino de acceso hasta llegar a los tubos. En este momento el terraplén ya está completamente desmontado y el canal del regato se ha desviado para poder acometer los trabajos. El día 6 de febrero está previsto que llegue el marco prefabricado, que se comenzará a instalar sobre el terreno. Por él se canalizarán finalmente las aguas. Además, se colocarán tuberías para reponer el servicio de regantes que se ha visto afectado.

La conselleira señaló que el de Forcarei es uno más de los efectos del cambio climático, con sequías prolongadas y temporales con exceso de lluvias que están afectando a las carreteras. Ethel Vázquez subrayó la anticipación, planificación y agilidad de la Xunta en este caso. «Non escatimamos esforzos nin recursos para dar unha solución completa e segura», dijo la conselleira de Infraestruturas.