Comercios lalinenses abren media hora más tarde para ahorrar en luz
29 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las ventas registradas en el comercio lalinense el pasado viernes con motivo de la celebración del Black Friday han sido satisfactorias en líneas generales, pero no lograron eclipsar las cifras conseguidas en años anteriores, según afirman desde varios establecimientos locales. Para la dueña de Colorín Colorado y C&C Young Trend, Meritxell Silva, fue una jornada activa «pero por bo que fose o Black Friday non compensa os quince días que tivemos de parón nas vendas. A xente estaba esperando pola celebración do Venres Negro, e antes os comercios estivemos parados».
Coincide José Luis Senra, de Calzados Senra, apreciando una óptima salida de mercancía durante el pasado día 25 «pero vendín igual de ben o xoves, nunha xornada en que tiven xente todo o día, ao igual que o sábado é iso que non había descontos», afirma. Mientras, en la Joyería López Romero de Lalín también se dejó sentir cierta ralentización en las compras en los días previos a la celebración del Black Friday; «víase que a xente esperaba polo venres para realizar as súas compras», explica Paz Vilariño. Partiendo de la base que noviembre no es precisamente uno de los meses con más movimientos en los locales comerciales, sentencia Amelia Eiriz de la tienda de moda Run Rock, «fueron unas jornadas con bastante movimiento, pero no es menos cierto que muchos clientes esperaron hasta el viernes para venir a comprar la ropa».
Menos ventas en Navidad
Con los últimos días de un mes de noviembre cuyas cajas de los comercios pudieron cuadrarse en buena medida por la celebración del Black Friday, el sector afronta lo que debería ser uno de los momentos más álgidos de ventas. Sin embargo a más de uno le puede la preocupación. «Algúns analistas din que as vendas de decembro serán un 30 % inferiores ás do ano pasado, e o certo é que non pinta moi ben. Levamos dous anos indo cara abaixo. O sector máis castigado é o comercio e iso que facemos todo o posible e máis: axustamos prezos, temos unhas tendas atractivas para a clientela pero os gastos soben e as vendas baixan», sentencia Meritxell Silva.
Al objeto de afrontar precisamente los elevados gastos a los que tienen que se enfrentarse, muchos comerciantes apostaron por abrir sus negocios media hora más tarde. Explica Silva que dicha reducción le permite ahorrar en electricidad y calefacción, cuyo recibo se triplicó pasando del pago de 150 euros al desembolso de 500 euros actualmente. «Agora mesmo unha ampla maioría de establecementos do pobo abrimos ás cinco da tarde, uns xa o facían de antes, e outros fixémolo como medida para aforrar algo», comenta.
Cierto es que otros locales optaron por unificar horario de verano e invierno «para axustar as 40 horas semanais»; en el caso de la Joyería López Romero, o para «non liar á xente, así a clientela sabe perfectamente cal é o horario de atención como tamén é coñecedora de que non abro ningún sábado pola tarde en todo o ano», significa José Luis Senra.
Unificación de horarios
Por otra parte con el objetivo de unificar criterios de cara a las aperturas y cierres de establecimientos en las próximas fechas navideñas, la mesa de comercio de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) tiene previsto reunirse esta semana para abordar esa cuestión y otros tema relacionados directamente con la campaña de Navidad.