Crespo: «Se sigo vivo, prometo pola miña honra que se goberna Feijoo baixará a AP-53»

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El pleno aprobó la enésima moción ante el abusivo precio de la autopista

26 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al debate sobre el elevado peaje de la AP-53 entre Lalín y Santiago quizás debería ponérsele en cuarentena en los plens, porque resulta tan reiterado como anacrónico, en este último caso empleando el calificativo empleado por Rafael Cuíña (CxL). Está griposo, como ayer el alcalde del PP, José Crespo, que llevaba mascarilla en la sesión, sin que se logre consensuar el mejor diagnóstico para su cura. La moción popular salió adelante no sin disparos a diestro y siniestro, con adenda a propuesta del BNG para reclamar al Gobierno central no solo actuar sobre las tarifas con partida para bonificar, sino también reparar la capa de rodadura del carril derecho de la autopista.

A pesar de la reiteración y ya en precampaña electoral no faltaron perlas verbales desde todos los bandos políticos. Y el alcalde se llevó sin duda la palma. Jugando al tiro la piedra y escondo la mano sobre si será candidato, algo que nadie duda, en mayo, afirmó que si gobierna —por tanto se presentará y espera ganar— y lo hace su partido en Madrid, «se sigo vivo, prometo pola miña honra e conciencia que se goberna Feijoo baixará a peaxe da AP-53». Dijo que conoce la actual problemática y, como amigo personal, desde Moncloa le dará una solución. Cuíña no tardó en recordarle que cuando presidía la Xunta y Mariano Rajoy el Gobierno central «non o fixeron, non teñen credibilidade, xa está ben de enganar á xente». Y Crespo desvió entonces la atención hacia el eurodiputado socialista, Nicolás González Casares, planteando que, como era amigo personal de Pedro Sánchez, podía trasladarle esa petición de una solución para las tarifas de la autopista. Román Santalla recogía el guante para afirmar que lo hará el PSOE, porque el PP no gobernará en Madrid.

Antes de la andadana final previa a la votación, donde CxL no participó, apoyando PSOE y BNG la moción popular, era en primer lugar Avelino Souto el encargado de defenderla, planteando que el Estado afronte una media similar a la adoptada para la AP-9, con bonificaciones que en el caso de la AP-53 supondrían 3,2 millones anuales. Resaltó además la negativa a transferirla a la Xunta. Francisco Vilariño (BNG) remarcaba el rechazo de PSOE-Podemos en el Parlamento a la enmienda nacionalista en ese mismo sentido, para recordar los males ya conocidos desde la gestación de la autopista y que solo hay una posible solución política. Santalla coincidió en la preocupación por el alto precio para recordar que Crespo pudo hacer más cuando fue senador, mientras que Cuíña planteó retirar la moción y analizar todos los grupos una iniciativa consensuada, algo que Vilariño remarcó ya había planteado por escrito con la callada por respuesta.

El coordinador municipal de CxL tiró además de hemeroteca para recordar promesas incumplidas desde el 2007, para recoger Crespo el guante de analizar el tema en junta de portavoces pero sin retirar la moción. Lamentó que el Estado ni aporte los 3,2 millones ni transfiera la autopista a la Xunta. Santalla se sumó a la petición de Cuíña y aseguró que están dispuestos a ponerse delante de cualquier pancarta. Desde CxL ironizó con que había que pedir a los políticos del PP que medien con Acega y no solo invitarlos a magostos o cocidos.

Las modificaciones de crédito generaron bastante controversia

El debate ya se había producido en la prensa previamente, pero ayer se repetía en pleno. Hablamos de las modificaciones de crédito a aprobar, una de ellas por 204.000 euros para pagar 124 facturas, reconociendo la teniente de alcalde, Paz Pérez, que «non é a forma más ortodoxa» para abrir el melón de la posterior controversia con la oposición al asegurar que el cuatripartito también recurría a este tipo de medida. Vilariño aludió a la nefasta gestión del gobierno, afirmando que ellos no se saltaban procedimientos administrativos con «cousas escandalosas», aunque el BNG terminó por votar a favor, pese a no admitir responsabilidades en sus errores.

Alba Forno (PSOE) cuestionó la tardanza en pagar a los proveedores, con algunas facturas en esas modificaciones de hasta seis meses y recordó informes de técnicos municipales por el descontrol en el gasto. Teresa Varela (CxL) dijo que el anterior gobierno sí abonó alguna factura reparada, pero no hubo ninguna fuera de contrato, achacando a los ediles su descontrol sobre el crédito de sus partidas y si estas estaban agotadas. Pérez afirmó que las modificaciones de crédito eran habituales en todos los concellos.

La otra modificación, al subir los intereses de un crédito para la Edusi que se pidió en el anterior mandato, generó debate en torno a la situación de los otros préstamos pedidos ya por el PP este año por 6,9 millones. Crespo afirmó lo apuntado ya al presentar los presupuestos del 2023, de que no se ha tirado de ese dinero y por tanto es una deuda ficticia, solo del tramitado para la Edusi que confía en amortizar en el primer trimestre del próximo año con remanentes de tesorería, que rondarán los 4 millones.

Unanimidad en la moción socialista sobre mejora de la accesibilidad a edificios públicos

La moción socialista para mejorar la accesibilidad a edificios municipales y espacios públicos logró consenso unánime. Consideraba el PSOE que se había avanzado muy poco en este mandato y pedía partida en los presupuestos del 2023 para al menos mejorar la accesibilidad a la biblioteca, museo, auditorio y algunos locales sociales. Vilariño remarcó que el cuatripartito logró convertir a Lalín en referencia en accesibilidad entre concellos de su categoría, para sumarse CxL a la falta de actuaciones. Begoña Blanco defendió que sí hubo aunque quedan cosas por hacer, en museo o plaza de abastos, con previsión de dotar parques infantiles con juegos para personas con movilidad reducida.

Cuíña presentó una batería de preguntas sobre el cumplimiento del programa del PP

En ruegos y preguntas se notó la proximidad de mayo del 2023 y las urnas. En especial por parte de CxL, ya que Rafael Cuíña presentó toda una batería de cuestiones relativas al grado de cumplimiento del programa electoral del PP. Se interesó por el campo de tiro, que Crespo ya le dijo que no pasó el corte el lugar planteado y se debe buscar otro; el circuito de autocrós; la grada del Cortizo; las casas nidos en el rural; la Gran Praza; deuda para proyectos; compra de la casa de Moneixas; Axenda Municipal do Deporte, Cultura e Turismo; cambio de ubicación de los taxistas; parques infantiles y biosaludables; y la renovación depuradoras de Vilatuxe y Prado.

Desde el PSOE se interesaron por la promesa de cine en Lalín y si el proyector adquirido para el Salón Teatro es la solución, junto con previsiones de programa de proyecciones. Preguntaron por actuaciones en mejorar el sistema de compostaje, el parque de Corredoira o las colas para el viaje a la nieve a Escaldes, así como si el nuevo parque canino, más pequeño que el actual, convivirá con el anterior o este último desaparecerá. Además incidieron en si era ética la participación de la persona encargada de redes sociales del Concello en un acto celebrado en la sede del PP y por la limpieza y desbroce de un acceso en Lagazós.

Vilariño y el viaje a Escaldes

Por su parte, Vilariño cuestionó la forma en que se respondieron por escrito preguntas anteriores, con una firma desconocida. Hubo debate al apuntar Crespo que podría incluso ser de algún técnico, con cierta ironía, para resaltar que se le aclarará. El portavoz nacionalista tildó además de despropósito lo relativo del viaje a Escaldes y preguntó si irá un hijo de algún alcalde de la comarca. Crespo dijo que sí, que podía optar al estar empadronado por cuestiones escolares en Lalín.