Álex Moure: «Un premio a nivel nacional permite referenciar máis e mellor o produto»

m. a. / a. f. REDACCIÓN / LA VOZ

DEZA

MIGUEL SOUTO

La empresa lalinense Kalekói recogió ayer un accésit en Iniciativa Emprendedora en los Premios Alimentos de España

25 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Agricultura el que se ha rendido a los encantos de los productos agroalimentarios con marca Galicia. En la última edición de sus premios Alimentos de España, con los que todos los años reconoce el buen hacer del sector nacional, dos empresas de la comunidad han conseguido brillar con luz propia. La primera es la bodega de O Ribeiro Ramón do Casar, cuyo Ramón do Casar Nobre fue elegido como el mejor vino de España. La segunda es la dezana Kalekói, famosa por sus yogures, que ha recibido un accésit a la iniciativa emprendedora.

Álex Moure y Susana Aguiar con el objetivo de poner en valor la granja familiar que tenían en Rodeiro. Allí empezaron comercializando leche fresca y yogures artesanales y, hace unos años, decidieron estudiar la genética de sus vacas para seleccionar a las que tuvieran el gen A2. «É o leite que tradicionalmente producían as vacas, que era máis dixestible, ata que empezaron a vir touros de fóra que eran A1», cuenta Moure. Ellos fueron capaces de poner en el mercado los primeros yogures elaborados en exclusiva con este tipo de leche, lo que les ha valido ahora un accésit a la innovación en los premios Alimentos de España. 

«Lograr este recoñecemento é moi positivo, porque nos anima a seguir traballando», explica Moure. Sus yogures llevan ya seis años en los mercados españoles y cada vez son más conocidos, pues están presentes en los supermercados de Gadisa, Vegalsa-Eroski, El Corte Inglés y Alimerka, en las tiendas de alimentación y hasta en la restauración. «Fóra de Galicia aínda non se nos coñece moito porque somos unha empresa moi nova e isto é algo que nos axudará, aínda que é certo que algún cliente temos xa polas illas Canarias», sostiene. 

La innovación es una máxima en esta pequeña empresa. Por eso cuando hace unos años un cliente francés les preguntó en una fábrica si sus yogures eran A2, se lanzaron a investigar. Descubrieron que esta denominación «non é marketing, é un produto que realmente senta mellor pola estrutura que ten, é máis saudable», añade. Solo seleccionar a los animales, para encontrar a los que solo tuvieran el gen A2, les llevó entre tres y cuatro años, pues fue preciso hacer un análisis de ADN a todos ellos. «Pensamos que, como somos pequenos, somos máis manexables e que se conseguíamos lanzar os iogures A2 antes que os grandes, axudaríanos a facer marca», añade Moure.

Kéfir entre sus productos 

Ahora, todos los productos que elaboran son con leche A2 procedente de la granja familiar que cuidan los padres de Susana, «

en xeral gustan moito porque son máis suaves e lixeiros e lle sentan ben á xente que ten pequenas intolerancias

», explica. Leche procedente de las 55 vacas en ordeño de las 110 con las que cuenta la explotación, lo que supone unos 1.600 litros diarios que se usan en el ciclo de transformación. Además de sus yogures y leche fresca, producen también un kéfir «

que é máis cremoso do habitual

». Todo eso les permite «

que cada vez vendamos un pouco máis

».

Pero como lo suyo, además de la calidad, también es la innovación, están ya pensando en nuevos productos que, con toda probabilidad saldrán al mercado a principios de año. Bebibles, yogures de proteína... todo es posible en esta pequeña empresa dezana que, es curioso, es de las más grandes en innovación. Lo dice el Ministerio de Agricultura y sus premios Alimentos de España entregados ayer.