En el 2021 nacieron 342 bebés y solo aumentó en Rodeiro y Agolada
18 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Con la excepción de Rodeiro y Agolada, los municipios de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes han registrado de nuevo un descenso en el número de nacimientos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó recientemente los datos definitivos de nacimientos, defunciones y el saldo vegetativo en el 2021. Unas cifras desalentadoras en la zona, siendo el año con menos nacimientos de la década y el peor desde que existen registros (1975). En total nacieron 342 bebés, 24 menos que en el 2020 y 16 frente a los del 2019. De este modo se pone fin a dos años de subida después de los paupérrimos 346 nacimientos del 2018.
Como viene siendo una constante desde la primera mitad de los años ochenta, el saldo vegetativo —la diferencia entre nacimientos y defunciones anuales— es negativo, en el 2021 se produjeron 588 fallecimientos más que nacimientos. La última vez que hubo más alumbramientos que muertes en Deza fue en 1983 (39) y en Tabeirós-Terra de Montes en 1980 (74). Una tendencia abrumadora que se ha frenado, pero no revertido, con la inmigración.
Por concellos, en Rodeiro se produjeron 18, el mejor dato desde el 2004 (19). Con respecto al 2020 son nueve nacimientos más y en cuanto al saldo vegetativo este es negativo (-37). En Agolada también vinieron al mundo más niños que un año antes, diez, uno por encima y más que en los años 2018, 2017, 2016, 2015 y 2014. El saldo negativo es de menos 35. En Forcarei también nacieron diez personas el año pasado, descendiendo en dos comparado con el 2020, pero uno más respecto al 2019. Por su parte, en Vila de Cruces hubo 26 nacimientos, tres menos que en el anterior registro y dos más que hace dos. De hecho, en el caso cruceño dieron a luz a más niños que hace una década (23) y que hace dos decenios (25).
A Estrada, Silleda y Lalín
Los municipios donde la caída es más acusada frente al 2020 son los de A Estrada y Silleda, con trece nacimientos menos. En el concello trasdezano se produjeron 54, con un saldo negativo de 73 defunciones más. No obstante, el número es mayor que hace dos décadas, cuando nacieron 40 silledenses.
En A Estrada el descenso es preocupante. El del 2021, 103, es el peor dato de su historia, por debajo de los 106 del 2018. Acumulan un saldo negativo de -164 y si lo enfrentamos con la cifra de alumbramientos de hace diez años son 83 menos (183). En la comparativa con la otra gran urbe de la zona, Lalín, por séptimo año consecutivo A Estrada cuenta con menos nacimientos. En esta ocasión la diferencia es de quince.
En la capital dezana nacieron 188 bebés, una menos que en el 2019. No obstante no es el peor dato del siglo, ya que en el 2000 hubo en Lalín 116 nacimientos. El saldo también es negativo, con 130 fallecimientos más que alumbramientos.
Dozón, el peor de la provincia
Como cabría esperar, el concello menos poblado es el que tuvo menos nacimientos en el 2021. En Dozón se registraron tres, dos menos que en el año anterior. No obstante, no es la peor cifra de su historia. En el 2018 solo hubo uno y en el 2013 ninguno. Con todo, el dezano es el municipio con menos alumbramientos de la provincia, uno menos que Mondariz-Balneario.
La reducción de las restricciones alentó la proliferación de matrimonios en la zona
Después de un año de confinamientos y duras restricciones, el alivio de las medidas de contención del covid provocó que aumentara el número de matrimonios en las comarcas. El informe del INE también permite conocer cómo han fluctuado los casamientos en los concellos de la zona, unos movimientos que no están íntimamente ligados a los de nacimientos y defunciones, sujetos a cambios económicos y sociales. En total se produjeron 185 enlaces, 73 más que en el 2020. También fueron más que en el 2019 y si lo medimos comparado con una década antes el número también es superior con ocho bodas más.
En Deza hubo 113, mientras que en Tabeirós-Terra de Montes la cifra se situó en 72. A Estrada fue el concello con más enlaces, 60, uno más que en Lalín. Por debajo Silleda con 24, Vila de Cruces con 14, Forcarei con 12, Rodeiro con 7, Agolada con 6 y Dozón con 3 —casualmente el mismo número de nuevos nacimientos—.
Los 59 matrimonios de Lalín son el mejor número desde el 2017, pero lejos de las cifras de finales de los ochenta, donde se registraban hasta 142 en un año. En A Estrada no se casaba tanta gente desde el 2018, también lejos de los casi 200 matrimonios anuales de los setenta —189 en 1978—.
De cero a siete en Rodeiro
En todos los municipios se produjeron más casamientos en el 2021 que en el 2020. En Silleda nueve más, en Forcarei y Agolada uno, en Vila de Cruces cuatro, en Dozón dos y en Rodeiro siete. Curiosamente en el caso cambote pasaron de no contabilizar ninguno hace dos años hasta los siete del último registro.