La familia de Wilmer logra reducir a la mitad la deuda con la clínica pero es insuficiente

David Cofán Mazás
david cofán A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

Olga Castro asegura que deben abonar 45.000 euros y busca nuevas formas de financiación tras pedir ayuda al Concello

28 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace dos semanas la estradense Olga Castro y su familia iniciaba la búsqueda de ayuda económica para pagar una operación a su marido, Wilmer José Salazar Hernández, que en un viaje a Venezuela para resolver unos papeles, sufrió una fisura en la aorta. Desgraciadamente Wilmer falleció tras la intervención y la angustia se tornó en pesadilla para su mujer, sus hijos y demás familiares a ambos lados del Atlántico. El tesón y la fortaleza de sus allegados está permitiendo que poco a poco se vaya adelgazando la factura de 91.000 euros que tenían que abonar a la clínica hasta dejarla en 45.000, sin embargo, sigue siendo una cantidad ingente de dinero y Olga comienza a ver cómo las vías para conseguirlo se van reduciendo.

Explica que entre el seguro y lo que fueron ingresando sus familiares en Venezuela y ella misma en España la deuda ha descendido. «La mitad está sufragada, pero ahora no sabemos como financiar esta deuda, quizás establezcan un plan de pagos», asegura.

Una de las vías están siendo las donaciones. A la desesperada, la familia inició una campaña de recogida de fondos en el portal web Gofundme, donde por el momento ha conseguido recaudar 18.533 euros a través de donaciones de particulares, amigos y personas que empatizan con su dolor y quieren poner su granito de arena. No obstante, tras una reunión con Hacienda, indicaron a Olga que debía tributar la cuantía que consigan reunir de manera desinteresada, lo que supuso un nuevo y frustrante revés. «Tengo que tocar todas las puertas que pueda, porque bastantes portazos nos estamos llevando», manifestó.

Otra puerta que tocó fue la del Concello. Asegura que le ofrecieron ayuda para ella y su familia en A Estrada, pero no pueden actuar en la financiación de la deuda. Olga agradeció el trato y apoyo de los trabajadores municipales, señalando que solicitará la ayuda que le ofrecieron para poder mejorar su delicada circunstancia económica. «Necesitamos esta ayuda porque estoy desempleada y viviendo en casa de mis padres», señala.

Vender un camión

La ayuda para poner fin a esta pesadilla también llega desde tierras venezolanas. Olga indica que sus excuñados tratarán de vender un camión recibido en herencia para abonar algo que permita subsanar una parte de la deuda con la clínica. «Todo sigue siendo muy incierto. Es una situación muy complicada. Si hubiese sido yo la que faltase, Wilmer lo hubiese solucionado todo», afirma desesperada.