El tráfico en la AP-53 ronda las cifras previas a la pandemia pese al precio

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

En junio se rompió por primera vez este año la barrera de 7.000 vehículos

10 oct 2022 . Actualizado a las 20:57 h.

Ni el encarecimiento del combustible y, en general, de numerosos productos necesarios en nuestro día a día y que están disparando el Índice de Precios al Consumo (IPC) a cifras preocupantes parecen afectar al uso de la AP-53 entre Lalín y Santiago como alternativa a la baqueteada Nacional 525. El coste del peaje, de los más altos en nuestro país, que sigue sin contar con bonificaciones por parte de la empresa concesionaria, no arredra a los conductores a la hora de incorporarse a la autopista como denotan los datos que acaba de hacer públicos estos días el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos que transitaron por la autopista en junio, los últimos datos que ofrece el ministerio, superan por primera vez en lo que llevamos de año la barrera de los 7.000. En concreto, fueron 7.340 los que discurrieron por la AP-53, lo que supuso un incremento del 5,4 % respecto al mismo mes del pasado año. Pero aún mayor fue el aumento de camiones que optaron por esta alternativa frente a la N-525. En el junio fueron 491, muy por encima de los 438 de ese período en el 2021, con una subida del 12,1 %.

La cifra computada el pasado mes supone además acercarse ya a las previas a la pandemia. En junio del 2019 habían sido 7.499 los vehículos diarios que pasaron por la autopista entre Lalín y Santiago, cuando tres años después se sitúa el número en 7.340. Lo mismo ocurría en los meses anteriores.

La media del primer semestre se sitúa ya en 6.482 vehículos cada día en la autopista, muy por encima de los 5.348 del mismo período del pasado año, aunque ese caso todavía con una reducción considerable en enero y febrero por las medidas restrictivas derivadas de la pandemia. En el caso específico de los vehículos pesados también se detecta ese incremento en la comparativa entre los dos primeros trimestres de 2022 y los del 2021. Este año la IMD se situó en 439, mientras que en el ejercicio anterior en ese período fue de solo de 404.

El precio de la autopista se encareció este año entre los 5 y los 25 céntimos en función del tramo por el que discurramos, tras la actualización por parte de la concesionaria Acega. El recorrido entre Lalín y Santiago se situó en los 6,15 euros para vehículos ligeros, por los 10,40 o 12,35 para los pesados, en función de su categoría. Un precio que en pocos meses volverá a incrementarse sin que las gestiones emprendidas en el ámbito político, empresarial y social desde hace tiempo consigan dar sus frutos en forma de bonificaciones.

La rebaja del peaje, ausente en los Presupuestos del Estado del 2023

La rebaja del peaje de la autopista tendrá que esperar a que el debate político cuaje aunque por el momento parece que hay mucha distancia entre las pretensiones de la Xunta y los alcaldes de los municipios por donde discurre y el Gobierno central. La documentación remitida hace ya muchos meses para que se introdujesen bonificaciones similares a las de la AP-9, con un coste que se cifró de unos 3,2 millones de euros, no cuajó para el 2022 y tampoco tiene visos de conseguirse en el 2023. De momento no hay partida consignada para ese fin en los Presupuestos Generales del Estado.