El edificio apuntalado se demolió en parte, retirándose las vallas protectoras
25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A finales de febrero del 2021 el derrumbe parcial del tejado de un edificio en la avenida Bos Aires, en pleno barrio lalinense de A Cacharela, obligaba a su apuntalamiento y a colocar vallas de protección en sus inmediaciones para evitar que la caída de material pudiese causar daños a los viandantes. Hubo que esperar casi diecisiete meses para que esas medidas de seguridad se retirasen, una vez que se procedió a la demolición parcial del inmueble. De forma periódica habían surgido quejas de vecinos por las dificultades para transitar por el escaso tramo de acera que quedaba libre, imposible para alguien con un carrito de bebé o en silla de ruedas y complicado para cualquier persona, que tenían que bajarse a la calzada con riesgo de atropello.
El colapso del tejado de ese inmueble de la avenida Bos Aires también amenazaba con que la fachada se viniese abajo, lo que requirió emplear puntales para sostenerla. El Concello procedía a vallar buena parte de la acera para evitar el tránsito de peatones junto al edificio en riesgo de derrumbe y se iniciaba en ese 2021 un expediente para evaluar por el departamento municipal de Urbanismo la situación de esa casa y la anexa, también sin habitar hace años, ubicadas en los números 60 y 62 de esa calle.
Los dueños de esas viviendas pedían ya antes de mediados del pasado año licencia de obras para su demolición dado su mal estado, así como la retirada de escombros. Faltaba el informe preceptivo de Patrimonio, que podría haber sido la causa en demorarse una solución a esta problemática, denunciada en agosto por el BNG.