El jugador sonó antes de fichar a Edu y recala en el club desde Fuerteventura
16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La sorpresiva marcha de Edu Taboada al Pobla de Mafumet, filial del Nástic, pocos días después de ser presentado por el Estradense, había obligado al club a un primer movimiento para reforzar la delantera a finales de julio. Llegaba Said Chit, de 19 años. Con nacionalidad española y marroquí. Pero se siguió sondeando desde entonces el mercado y una de las primeras opciones manejadas en su día, que se descartó por la malograda reincorporación de Edu, acaba de cuajar. Joel Sanabria, paraguayo de 24 años que reside desde su infancia en nuestro país, participaba ayer en su primer entrenamiento con los rojillos.
Joel estaba en tierras canarias, tras recalar en las vacaciones estivales en Fuerteventura con un amigo y decidir quedarse allí por una oferta del club local. Pese a contar con la titularidad por parte del entrenador, «no me acostumbré a estar allí, no me veía cómodo, quizás hacía demasiado calor y ya me acostumbré al frío gallego», comentaba no sin retranca horas antes de su presentación. Porque en Galicia tuvo sus últimos destinos futbolísticos, en el Arousa y el Rápido de Bouzas. Además, con ambos clubes fue verdugo del Estradense, materializando goles o provocando algún penalti importante en contra de los intereses de su ahora equipo.
«Jugaba todo e incluso el entrenador me insistió para que me quedase, que iba a ser titular, pero ya lo había hablado con la familia y la mejor decisión era irme de Canarias, porque sabía que no iba a rendir en el campo al no encontrarme a gusto», explicaba Joel, que apenas tuvo trabas para dejar el club canario, tras un primer tira y afloja habitual por el interés en retenerlo. Recala así en el Estradense al no haberse adaptado a su estancia en Fuerteventura y al tener conocimiento su representante que la entidad rojilla seguía sondeando el mercado en busca de reforzar el ataque, tras una pretemporada sin demasiado gol.
Un trotamundos con 24 años
Este futbolista, a pesar de contar con solo 24 años, atesora una dilatada trayectoria que incluso le ha llevado hasta Italia. Su hermano también practica este deporte, habiendo estado en las filas del Betis y ahora en el Torino. Joel recaló en Barcelona a los siete años procedente de su Paraguay natal, «donde ya jugaba al fútbol obligado», ironizaba ayer. Primero en el equipo La Blanca Subur de Sitges y luego en Cornellá fueron sus primeros destinos, antes de trasladarse a tierras italianas, donde por una cuestión de papeles solo podía entrenar. Regresaría a nuestro país, fichando por el Sporting de Gijón, donde militó cuatro temporadas, dos en etapa juvenil y otras dos ya como sénior. Mérida, Móstoles o Serena en Sevilla fueron otros lugares donde jugó este trotamundos del balompié, para miliar dos temporadas en el Arosa y la pasada en el Rápido de Bouzas.
En el Estradense conoce a jugadores como Migui o Raúl, aunque no sabe nada del míster. Joel se define como delantero centro aunque también se desenvuelve en la banda izquierda, como le ocurrió con el Rápido la pasada campaña, donde logró cuatro goles. Capaz de manejar con las dos piernas, confía en ganarse la confianza del cuerpo técnico para entrar cuanto antes en el once titular y sumar goles, lo que más le gusta. En la liga anterior hizo cuatro dianas.