La crisis energética dispara la demanda de estufas y pellets

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

E CUIÑA

El miedo al desabastecimiento incrementa las ventas en la zona

11 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el invierno cada vez más cerca y las desalentadoras noticias sobre el cierre del grifo del gas por parte de Rusia, crece el miedo al desabastecimiento. Esto unido a la crisis energética y las enormes subidas de los precios de este combustible, la luz y el gasóleo, hace que sean muchos los que hayan puesto sus miradas en otras formas de calentarse en invierno que supongan un menor coste. Algo generalizado que se está dejando sentir también con fuerza en la zona. Las empresas de venta de estufas de pellets y leña están viendo como está creciendo de forma exponencial su demanda. Lo mismo pasa con las cocinas de leña que comerciales de la zona cifra en un aumento del 30 %.

La leña y los pellets suben también enteros y se han convertido en el nuevo valor en alza.

Pablo Areán, de Express Pellets en Lalín, explica que su buen posicionamiento en las redes hace que estén recibiendo en torno a una veintena de llamadas diarias de diferentes partes de España, especialmente de zonas de Levante, Andalucía y Madrid, demandando pellets. El precio, dice, subió una media de un 75 % en el último año, «entre un 60 e un 80 %, moito menos que o resto das enerxías e segue sendo moito máis económica», apunta Areán.

Este se hace eco del gran nerviosismo que impera entre los consumidores que lleva a querer hacer un gran acopio de este material por miedo a un posible desabastecimiento. Explica que en estos momentos «é un momento convulso, a xente está revolta». «Non hai unha estabilidade no mercado», añade, lo que se tradujo en que los pedidos llegasen de forma irregular. Una situación que achaca al acopio que están realizando los consumidores. También, explica que «coas subidas enormes do prezo da enerxía houbo fábricas de pellets que cerraron un tempo a espera que baixara ou que pararon unha temporada polo verán. Esgotaron o estocaxe e agora xa están volvendo a producir. Hai subministro, pero moito caos».

La subida del precio se nota más en el del saco de 15 kilos que está a 7 euros, frente a los 4,40 que llegó a estar el año pasado con precios, el más barato a 3,85. Pero si hablamos del precio por tonelada, la diferencia se nota mucho menos. Pasó, apunta Areán, de 350 euros a 420 euros. Y una tonelada, indica este empresario lalinense, es el consumo anual de un cliente medio «e lle soen quedar algúns sacos» al final de la temporada.

La subida del precio afectó también al precio de las estufas de pellets pero «nun rango normal e razoable». Areán destaca el gran acopio que están haciendo de este tipo de estufas en países como Alemania, Polonia o Italia, junto con otros, especialmente los del norte de Europa, que ante las noticias del gas se ven obligados a realizar la reconversión a biomasa de forma urgente. Eso, opina Areán, puede llevar a que se llegue a producir algún desabastecimiento o retrasos en las entregas.

Pese al aumento del volumen de negocio, indica que en su caso, redujeron los márgenes de beneficio y comenta que el lunes comenzarán con el reparto normal de pellets y «xa entran camións de reparto con normalidade» y espera que el mercado se vaya tranquilizando.

El peligro de las estafas que aprovechan el tirón e invaden las redes

Areán advierte a los vecinos sobre el peligro de las estafas de venta de pellets, que dice, invaden las redes aprovechando el tirón y la gran demanda de este producto. Señala que «ofrecen un precio ridículo e incluso portes gratuitos» y apuntó el caso de una empresa que se anuncia con un nombre parecido al suyo pero con una supuesta sede en Murcia. Una vez se accede a la página «só te leva a que fagas xa unha transferencia de cartos. Non hai onde chamar nin nada É unha estafa». Recomienda cerciorarse antes de la solvencia y la existencia real de la empresa a la que le compramos y se asegure y certifique el pedido.