La Carballeira da Zanca acogió una feria sin feria

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

DEZA

E CUIÑA

14 ago 2022 . Actualizado a las 19:37 h.

El colectivo Agolada Rural, liderado por el concejal del PP Rafael Méndez, pretendía revivir este viernes la tradicional feira do gando do 12 en la localidad. Para ello estaba prevista una puja en el Campo da feira con una veintena de bovinos de diferentes zonas de Galicia. Sin embargo, aquellos que acudieron al lugar indicado fueron recibidos por un cartel en el que se acusaba a la Xunta de haber impedido su celebración disponiendo como alternativa una versión reducida de la cita en la Carballeira da Zanca.

Entonces, ¿qué sucedió para llegar a este punto? Rafael Méndez asegura que dará una rueda de prensa la semana que viene para explicar lo sucedido, aunque adelanta que con estas decisiones se está dejando morir al rural. En cambio, fuentes de la Xunta afirman que no se impidió la celebración de esta feria y que nadie fue allí para evitarlo.

Problemas con los trámites

Desde la institución autonómica explican que, tras dar respuesta a finales de junio a la solicitud del colectivo para celebrar la feria, pusieron al corriente a Méndez de los detalles, trámites y requisitos necesarios para realizar una puja en la que se juntan animales de más de una ganadería.

Al parecer, después de 22 días en los que no presentó la documentación requerida, el promotor pidió la autorización para llevar a cabo la feria. De este modo y para evitar sanciones y graves perjuicios a los compradores, el martes 9 la Xunta se puso en contacto con Méndez para advertirle de la situación al no cumplir con la legalidad vigente, aunque aseguran que en ningún momento se prohibió la celebración de la feria ganadera.

Reiteran que no fue ningún empleado de la Xunta a impedir nada, si no que fue el propio responsable de Agolada Rural quien cambió de idea y decidió trasladar la puja al no haber presentado los trámites obligatorios. Asimismo, subrayan que acudieron al lugar los servicios veterinarios para comprobar el estado y la documentación de los animales. A falta de confirmación oficial, los animales presentes en la carballeira agolense solo pertenecían a una ganadería, por lo que en la práctica no se celebró ninguna feria.