La masiva afluencia de fieles pese al temor a la lluvia llevó a muchos a ponerse mascarilla
25 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La romería de la Virxe do Corpiño está marcada en rojo en el calendario por miles de devotos de toda Galicia. Cada año acuden de todos los rincones para pedir la mediación de la Virgen. Y en este año con la pandemia aún afectando a nuestro día a día de nuevo hubo una muchedumbre de fieles que acudieron al santuario mariano de Santa Baia de Losón en el día grande. Y todo ello a pesar de la amenaza de lluvia. Incluso más de uno que llevaba las mascarilla por si acaso decidió ponérsela al ver la aglomeración de personas, con una importante mayoría de la tercera edad, que se congregaba en el templo y en la explanada exterior.
La presencia de autobuses sirve para testar que la cita estaba concurrida. Y había muchos y de distintos lugares, junto con decenas de coches particulares estacionados en el entorno. Aunque con menos puestos en la explanada que otros años, la presencia de puntos de venta de todo tipo de productos, como rosquillas, o de pulpeiros, también fue significativa. Hay ganas de romería, de celebración en este caso principalmente religiosa, tras un 2020 aún con muchas restricciones.
Desde primera hora se celebraron misas en el santuario lalinense, con la de las 11.00 ofrecida a las enfermos y a las 12.00 la solemne, cantada por el coro Nosa Señora do Corpiño. Después los miembros de la cofradía se encargaban de sacar la imagen de la Virgen bajo una lluvia de pétalos de flores, mientras la de agua amenazaba con llegar pero decidió unirse a la celebración con su ausencia. No ocurría lo mismo con el viento, con rachas que incluso apagaban las velas y exvotos colocados por los fieles.
Muchos devotos quisieron cumplir con la tradición de pasar bajo las andas de la Virxe do Corpiño para trasladarse sus cuitas y solicitar su mediación principalmente ante las enfermedades. Fueron momentos de acumulación de personas, sin miedo al coronavirus, no todas con mascarilla para protegerse. A los cofrades y Emerxencias Lalín les tocaba lidiar para ordenar el tránsito sin empujones.
La animación festiva la ponía la Banda de Música de Vilatuxe, que ofrecía un concierto tras la procesión y otro por la tarde, en su regreso después de varios años a O Corpiño. Tampoco faltó el baile con los integrantes del grupo tradicional Xirandola de A Bandeira. Después eran muchos los que optaban por quedarse en el entorno del templo mariano para degustar pulpo o churrasco, en los puestos y restaurantes. Ya por la tarde de nuevo se oficiaron sendas misas.
El programa la romería, declarada fiesta de interés turístico gallego, se cerrará este domingo con misas desde las 9.00 horas, mientras la solemne será a las 12.00 cantada por el coro y la consagración de los devotos. Por la tarde habrá música tradicional.