El regidor incidió en que podría dársele continuidad a este festival gastronómico si hay aceptación de público, al contar con otras regiones españolas con cocido y países de todo el mundo. Eso sí, avanzó que pretenden potenciar los de la península ibérica en un primer momento. «Espero que o cóctel cultural e gastronómico teña acubillo e seguir no futuro», apuntó. Por su parte, Nava Castro significó el ilusionante presente y futuro del Camino, con su riqueza cultural y gastronómica que se pone en valor en citas como la de Lalín. Cree que la idea distinta de Crespo puede extrapolarse a otros concellos y confía en un 2022 en que se pueda disfrutar del Año Santo.