Pero esos inconvenientes no le quitan la ilusión a Mario, que ya tiene en la cabeza sus próximos retos. «Quiero ir a los Juegos Europeos para Trasplantados y Personas en Hemodiálisis y también hacer con otros compañeros del CNS la Triple Corona, que son tres travesías a nado por las rías gallegas en años sucesivos. La primera será en septiembre: 15 kilómetros a nado de las Cíes a Baiona», comenta.
El estradense espera como agua de mayo su tercer trasplante. Para recuperar un poco de normalidad en su vida y también para poder afrontar otro reto deportivo: competir en los juegos mundiales para personas trasplantadas que se celebrarán el próximo año en Australia.