Estos días son ya muchos los visitantes que se alojan en la localidad
10 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Desde la celebración de este fin de semana con la Feira da Mel Alvariza hasta mediados de mayo, Lalín contará con una serie de fines de semana con eventos que atraen a numerosos visitantes. Citas multitudinarias entre las que se encuentra la Feira do Cocido, el Rali do Cocido, el campeonato de Enduro y el Motococido, entre otras. Serán un respiro para los propietarios de alojamientos de la zona que ya colgaron el cartel de lleno para alguno de esos fines de semana.
Esa ocupación supone un cierto balón de oxígeno para ayudar a ir paliando la situación en la que se encuentran después de un paro prolongado. Muchos de estos hostales y pensiones cuentan también con restaurante por lo que el beneficio es mayor esos días. Un hostelero explicaba que «hai moitos pobos que nin sequera teñen isto» alegrándose de que Lalín acoja todo tipo de eventos que traen a numerosos visitantes generando riqueza.
Y como siempre se puede querer más, también hay quien echa en falta que esa situación no se repita todos los fines de semana porque, dicen, durante la semana sigue todo muy parado.
En el caso del Enduro, la organización se encargó ya directamente, en la mayor parte de los casos, de hacer las reservas de habitaciones. Tendrá lugar del 6 al 8 de mayo y al ser la única prueba que se celebre en España este año del Mundial de Enduro GP se espera una gran afluencia de gente, empezando por los participantes entre los que se encuentran muchos pilotos extranjeros. Para acoger a los participantes de algunos eventos, Lalín se queda pequeño y los hosteleros lamentan la coincidencia el fin de semana del 24 de las celebraciones de la Feira do Cocido y del Rali alegando que cada una de ellas bastaría para llenar hoteles y restaurantes.
Coincidencias
Al coincidir, apuntan, se están viendo obligados a derivar a algunas personas que llaman a otros lugares como Ourense o Santiago porque, apuntan, los alojamientos de los alrededores como pueden ser los de Silleda también se llenan.
Echan en falta que no hubiera una planificación que evitara esta coincidencia en fechas apuntando que repartidos sería un fin de semana más de trabajo a tope y se quejan de que los que se vean obligados a dormir en Santiago y Ourense ya no se quedarían en Lalín más de lo necesario para el evento y el dinero que gasten irá a parar fuera.
En el Hotel Pontiñas explican que en Semana Santa ya están teniendo lleno y en esos fines semana de eventos incluido el Motococido, un número de reservas abundantes que también se extienden a algunos fines de semana de mayo. En Semana Santa, apuntan, «veñen de todos lados» y sobre todo, las estancias se concentran en cuatro días de jueves a domingo. El tipo de público en Semana Santa se repite en la mayoría de los establecimientos y son, sobre todo, familias, la mayoría con niños. El resto de los fines de semana con celebraciones abundan, en cambio, los grupos de amigos y parejas.
En el hotel Villanueva, Moncho Villanueva apunta que «para no Enduro estará cheo como todos os anos e este ano vai ser máis tempo e para o rali xa temos bastante ocupación».
Reservas con menos antelación
El fuerte de los visitantes se espera para el mes de mayo, fechas en las que empiezan a llegar, indica, autobuses de gente. La otra cara de la moneda de las reservas son también las cancelaciones. Y aunque los huecos que quedan libres, probablemente los ocupen otros, comenta que en estos tiempos la mayoría de las reservas son «de última hora» porque la gente llama con poca antelación. La mayor flexibilidad a la hora de cancelar que imprimió el covid hace también que en algunos casos haya quien reserva en varios sitios y luego se dé de baja cuando se decide por uno.
La situación es parecida en el resto de los alojamientos lalinenses entre los que se encuentra la pensión Las Palmeras, el hotel Palacio, el hostal Caracas o el Naval do Espiño. También en el Torre do Deza notan el tirón de los eventos programados en Lalín para las semanas siguientes.
Nemesio Iglesias, del Naval do Espiño echa en falta a las familias que antes de la pandemia salían todos los fines de semana y llenaban los restaurantes. Los meses de octubre y noviembre, que siempre fueron de poco movimiento, explica «tivemos o comedor cheo» pero el crecimiento de los casos después de Navidad hizo que la situación cambiase y se anulasen comidas.
Con la inflación y la subida de los precios de la cesta de la compra y de la energía, las familias ya no pueden dedicar lo que gastaban antes al ocio y restringen gastos, dicen. Eso sí, los fines de semana el cocido sigue llenando locales, afirman.
El número de peregrinos que sigue al alza y ya hay reservas para la época estival
Los peregrinos son también una fuente de ingresos y después de un tiempo, en estos momentos son cada vez más los caminantes que recalan en la localidad. En los establecimientos hoteleros coinciden en que se espera que el número crezca ya mucho más a partir del mes de mayo, aunque las cifras, de momento, ya no están siendo malas, sobre todo teniendo en cuenta que los primeros meses del año aún no hay mucha gente que haga el Camino porque la mayoría espera la llegada del buen tiempo. Se espera también la recuperación de los grandes grupos y en algún hotel ya tienen reservas para el verano. En el Villanueva tienen alguna de grupos de Granada y Jaén que estarán tres o cuatro días y utilizarán Lalín como base en su recorrido en agosto.