Las granjas de vacuno ya no tendrán que estar a 500 metros

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

29 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de septiembre del 2021, el Ministerio de Agricultura abrió la consulta pública para la primera norma de ordenación de las granjas de vacuno. El proyecto de real decreto despertó las quejas de las organizaciones agrarias, que consideraban inasumibles algunas de las cuestiones que incluía, como que las explotaciones debían estar a una distancia mínima de 500 metros entre ellas. Ahora que el plazo de exposición ha terminado, el ministerio ha remitido un nuevo documento a las organizaciones agrarias. En él se eliminan algunas cuestiones que estas habían solicitado, como la distancia mínima entre explotaciones, pero se mantienen otras que «son inasumibles», asegura Óscar Pose, portavoz de Unións Agrarias. Porque el ministerio hace desaparecer a las granjas semiextensivas, metiéndolas en el mismo saco que las intensivas.

«Nesta reforma do decreto, as granxas extensivas quedan exentas de todo», asegura Pose. Una versión que corroboran en Unión de Uniones. La nueva propuesta del ministerio establece que estas explotaciones ya no tienen que estar a una distancia mínima de 500 metros. Tampoco tendrán que tener cubiertas y aisladas del exterior todas sus instalaciones permanentes y no estarán obligadas a realizar analíticas de aguas. «Desde Unión de Uniones seguimos trasladando a los despachos la realidad del funcionamiento de las ganaderías de vacuno, con toda la diversidad de sistemas que albergamos, para que no se impongan condicionantes inasumibles para las explotaciones», argumenta este sindicato.

El problema es que esta relajación de exigencias en las explotaciones en extensivo lleva pareja una mayor presión sobre las granjas en intensivo. «O problema está no resto de explotacións porque todo o que vai estabulado, non o consideran extensivo, non existe o semiextensivo», critica Pose. Unións Agrarias considera que eso no se puede permitir, pues no es lo mismo una explotación con tierra, que saca a sus animales durante unas horas al día, que otra que los tiene estabulados las 24 horas. «Queremos que esas explotacións se clasifiquen como semiextensivas e que non se lles pidan unha serie de rexistros que son totalmente innecesarios», añade Pose. También asegura que a las granjas en intensivo se les solicitan una serie de cuestiones que, a su modo de ver, son totalmente innecesarias.

La misma opinión comparte en Unión de Uniones, donde destacan que esas nuevas exigencias afectarían sobre todo a las granjas que no cuentan con amplia base territorial, es decir, «la mayoría de granjas de vacuno de leche y engorde de ternero de ganaderos profesionales», añaden. La formación asegura que el ministerio plantea un refuerzo de las exigencias ambientales a estas explotaciones profesionales, requiriendo entre otras cosas, implantar tecnologías de reducción de emisiones en el medio-largo plazo, lo que requerirá inversiones por parte del sector cuando los costes no cubren gastos.