Alberto Mariano cumple 150 como rojillo

David Cofán Mazás
David Cofán A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El técnico del Estradense está a dos partidos de batir el récord que ostenta Tinto

26 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el del pasado domingo ante el Alondras Alberto Mariano sumó su partido número 150 como entrenador del Estradense. Una cifra nada desdeñable que lo coloca a tan solo dos encuentros del récord de partidos dirigiendo a la entidad rojilla que tiene Tinto. Un hito que consigue en su quinta temporada en A Estrada, asentado ya como uno de los técnicos más destacados en los 97 años de existencia del club de Tabeirós. Artífice del ansiado ascenso a Tercera en su segunda campaña y consolidando al club en la categoría a punto de lograr el hito histórico de un ascenso a la Segunda RFEF.

Sin embargo, Alberto Mariano escapa de las loas y las alabanzas a su trabajo. Prefiere poner el foco en los que le acompañaron en esta aventura. «Cando chegas a este número é porque tiveches axuda do corpo técnico, dos rapaces e da directiva. Teñen que confiar en ti», afirma. El técnico confiesa que pensó en llegar a estas cifras porque «somos o eslavón máis débil desta cadea». Echando la vista atrás y con la franqueza que le caracteriza, Mariano recuerda el objetivo primordial del 2017. «Cando firmei tiña a ilusión de chegar á Terceira. Cría que A Estrada tiña potencial como vila e coma entidade para asentarse nesa categoría», explica. Con todo, apunta que «pensei que iamos tardar máis».

En estos 5 años y 150 partidos está claro que cumplió su objetivo con creces. Un play off infructuoso en su primera temporada «que deu pe a ter acceso a outro tipo de futbolistas», un ascenso soñado en la segunda, una permanencia engullida por la pandemia en su tercer año y la guinda en el cuarto con el casi ascenso. Una decepción que sirvió para que continuase un año más, porque si algo lo caracteriza como técnico es su ambición. «Perdendo dese xeito tiña a sensación de ter un traballo inacabado, unha espiña que me quería quitar», asegura. Es por ello que, aunque cauteloso, deja entrever que el equipo está capacitado para dar «un pasiño máis». «Este ano tivemos certa indefinición e dúbidas no obxectivo. Estamos onde temos que estar, pero tamén é certo que aínda podemos mirar máis cara arriba», afirma.

Futuro

Como cantaba Jim Morrison en Roadhouse Blues «the future is uncertain and the end is always near» (el futuro es incierto y el final siempre está cerca) y esto, si cabe, es más evidente en la vida de un entrenador de fútbol. Los cantos de sirena no han motivado la salida de Alberto Mariano a otros clubes, pero tampoco significa que su ciclo se alargue mucho más. «A traxectoria e os novos retos fan que me quede aquí. Sempre tes algunha chamadiña para saír ao comezo de cada ano e sempre tes dúbidas. Por iso este é un caso anómalo, a nosa vida laboral é atípica», señala.

Con sus éxitos recientes ha rechazado algunas ofertas, la mayoría de Tercera, pero alguna de superior categoría. Una decisión que según comenta tiene sus pros y sus contras. «Estou moi agradecido por como me trataron aquí, houbo chamadas todos os anos e fun honesto. Outro pro é que levamos traballando anos xuntos e coa ilusión de vivir outra vez a experiencia do ano pasado», reconoce.

A la hora de quedarse con un momento, escoge uno de hace dos años, cuando el equipo acumulaba cinco derrotas seguidas y eran penúltimos y la directiva siguió apostando por él. «Tivemos unha reunión e transmitíronme toda a confianza do mundo», recuerda.