El 2021 se salda con 4 fallecidos y 508 accidentes en las comarcas

Rocío Perez Ramos
RoCío RaMos LALÍN / LA VOZ

DEZA

cedida

Se produjeron un total de 245 siniestros con animales, la mayoría eran jabalíes

22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia y la crisis derivada de ella mermaron, en general, la circulación de vehículos en la zona. Pese a todo y según los datos de la Dirección General de Tráfico, en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, el Destacamento de Tráfico de Lalín atendió 508 accidentes que se produjeron en las vías interurbanas de la zona. Son 43 más que en el 2020, pero aunque la accidentalidad fue mayor, fue menor el número de víctimas mortales.

Un año antes, en el 2019 habían sido cinco. De ellas, dos personas fueron atropelladas y los otros dos, uno de ellos un motorista, perdieron la vida tras salirse de la carretera. El pasado año fueron cuatro las personas que perdieron la vida en las carreteras de la zona frente a los seis fallecidos que se contabilizaban en el 2020. De esos cuatro siniestros con víctimas mortales, dos fueron de nuevo atropellos.

Uno de ellos se produjo el 23 de agosto del pasado año en la PO-901 en Vila de Cruces. Falleció una mujer que caminaba por el arcén y que fue arrollada por un vehículo que salió proyectado hacia atrás después de chocar contra un camión. Eran sobre las 10.30 horas y la mujer caminaba en dirección a Toiriz cuando el coche la alcanzó por la espalda. Era natural de León pero con raíces en la zona y se encontraba pasando en Vila de Cruces sus vacaciones. Tenía 65 años.

El 1 de noviembre, en Soutelo de Montes, en el municipio de Forcarei, falleció un hombre de 87 años que fue atropellado por un coche cuando cruzaba la calle en un paso de peatones.

El 11 de octubre murió un joven de 19 años de A Estrada en un accidente de madrugada en la PO-841 A Estrada-Pontevea, a su paso por Baloira. El coche en el que viajaba chocó con el de sus primos. En el mismo accidente otro joven resultó herido grave y un tercero, herido leve. El conductor del otro vehículo está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y sendos presuntos delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave. El 27 de diciembre falleció un ourensano de 77 años que conducía un turismo que invadió el carril contrario chocando contra un camión en la Nacional 541 a su paso por Cerdedo. En los 508 accidentes que tuvieron lugar en las vías interurbanas de la zona se contabilizaron 131 víctimas. A los cuatro fallecidos se suman 127 personas heridas.

La mayoría de ellas, 110, sufrieron lesiones de carácter leve y 17 sufrieron heridas graves. La mayoría de los accidentes tuvieron lugar en los viales de mayor circulación, que en la zona son la Nacional 525 y la Nacional 640, seguidas por carreteras provinciales como la PO-841 entre A Estrada y Santiago, la PO-534 que sube al Candán, la PO-206 que va a Vila de Cruces y la PO-533 a Rodeiro que siguen registrando numerosos siniestros.

El pasado año creció ligeramente el número de accidentes de tráfico que se produjeron con animales. Fueron 245 frente a los 239 que se contabilizaban en el 2020, lo que supone tan solo seis más. De esos, la mayoría fueron atropellos a jabalíes que se cruzaron en el camino de los conductores. Son cada año los siniestros con animales que más se repiten en las comarcas. Por orden, le siguen ya de lejos, los accidentes con corzos implicados y en tercer lugar los perros.

Los agentes de Tráfico realizaron 49.066 pruebas de alcohol y 612 de drogas

El pasado año, los agentes de Tráfico realizaron un total de 49.066 pruebas de alcohol a los conductores en la zona. Son 15.884 más que en el 2020. Un total de 504 de ellas dieron positivo. A estas se sumaron 612 pruebas de drogas, de las que 249 dieron positivo. La fiabilidad en las pruebas de drogas es inferior a la de las de alcoholemia. De ahí que estas últimas queden siempre pendientes de su verificación por parte del laboratorio. Muchas de ellas dan negativo posteriormente.

La Guardia Civil de Tráfico cursó en la zona el año pasado 2.599 denuncias que supusieron detracción de puntos. Entre las infracciones más comunes se encuentra el uso del teléfono móvil al volante y los excesos de velocidad. En general, la sanción por circular a mayor velocidad que la permitida lleva pareja la pérdida de algún punto además de la multa a partir de superar en 20 kilómetros/ hora el máximo permitido o más. En un vial con limitación a 50 kilómetros hora, ser detectado por Tráfico conduciendo a 71 kilómetros por hora o más ya conlleva pérdida de puntos. En una autovía en la que el límite es de 120 sería a partir de 151. Precisamente la velocidad es la causa de muchos de los accidentes que se producen. Las campañas de tráfico inciden especialmente también en otras cuestiones como la obligatoriedad de llevar puesto el cinturón. Los agentes aún siguen detectando en la zona a conductores que no lo llevan, especialmente personas que en rural que realizan trayectos pequeños por viales secundarios. Recuerdan también a los caminantes la obligatoriedad de llevar puesto un chaleco reflectante a la hora de circular por los arcenes de las carreteras.