La deportista estradense regresó tras veinte años de parón por una grave lesión
10 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Regresar a competir al máximo nivel tras veinte años inactivo en cualquier disciplina es un trabajo titánico. Si además te pones en tu horizonte conquistar Europa y el mundo, es prácticamente misión imposible. Esto sería lo normal para todos, pero no para Patricia Rodríguez (A Estrada, 1983), una de las deportistas estradenses más destacadas y una referente en el taekuondo a nivel nacional e internacional. Casi dos décadas después de que una grave lesión de rodilla la apease del tatami y forzase su retirada prematura, Patricia conquistó el pasado fin de semana el oro en el Campeonato de España Máster por equipos con el POLC Taekwondo Galicia de Pontevedra. Una medalla que es solo el comienzo de un ambicioso retorno cuya meta es ganar la próxima Copa del Mundo del 2022 en Japón.
Esta podría ser una pretensión demasiado optimista. Un exceso de confianza si no fuera porque nos estamos refiriendo a una deportista con un palmarés envidiable. Patricia ha conseguido un subcampeonato del mundo en el Mundial de Vietnam en 2001, dos títulos de campeona de Europa en Chipre y por equipos en Madrid, dos bronces en la Copa del Mundo de Turquía y de Irlanda y tres cuartas posiciones en las citas mundialistas de Corea, Japón y Alemania. Además, del 2000 al 2004 fue campeona de la Copa del Rey, la única que lo ha conseguido. También formó parte de manera habitual de la selección española y del combinado olímpico.
Una carrera meteórica que se truncó antes de tiempo, en el 2004, cuando una lesión de rodilla le privó del sueño olímpico en Atenas y, con el paso del tiempo, del taekuondo. «No lo dejé al momento de lesionarme, no quería, pero con el paso del tiempo me tuve retirar. No quise saber nada del taekuondo durante muchos años», explica. Una decisión muy dura de la que dice no haberse recuperado del todo a nivel anímico. «No acabé de superarlo. La lesión me lo truncó todo. Seguí haciendo mi vida, pero tenía esa espinita clavada», asegura. En ese tiempo de retiro, Patricia rehízo su vida alejada del tapiz, aunque no del mundo del deporte. «Empecé a jugar al pádel y como soy muy competitiva fui mejorando y me federé. Competí en tercera, segunda y hasta en primera con el ASM de A Coruña», afirma.
No obstante, el gusanillo del taekuondo no desapareció por completo. En el 2020, su actual entrenador, Pedro Cardona, contactó con ella para que se incorporara al POLC pontevedrés. Ella acepta y al principio ejerce funciones de entrenadora de categorías de base. «Mi intención no era volver a competir, sino de otra forma, aportando mis contactos y conocimientos para formar a los deportistas», asegura. Al verse en un buen estado de forma en los entrenamientos con su compañera júnior, Inés González, Patricia decide dar un paso más, preparándose para conquistar el Campeonato del Mundo. «Cuando entrenas a este nivel quieres ir más allá. Cada vez voy mejor, estoy en un club muy preparado y con un entrenador que es un crac. Por eso mi objetivo no es ganar este oro, regreso con vistas a ganar el europeo máster por equipos y la Copa del Mundo», asevera.
La figura de su entrenador es clave, así como la de su compañera de entrenamientos, recientemente proclamada campeona de España júnior, Inés González. «Me recuerda a mi con 16 años y empezar con ella me ha dado la motivación que necesitaba», sostiene.