Bonificar el peaje de la AP-53 como la AP-9 cuesta 3,2 millones al año

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Conchi Paz

La Xunta trasladará el estudio al Gobierno central y pedirá esa rebaja ya en 2022

20 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aplicar las mismas bonificaciones en la AP-53 entre Santiago y Lalín que en la AP-9 supondría un desembolso anual de 3,2 millones de euros. La Xunta elaboró un informe para cuantificar la inversión que se necesitaría para introducir las mismas rebajas de peaje, y paliar así el coste en una de las autopistas más caras de España. Ayer se presentó ese documento a los alcaldes vinculados a esta infraestructura viaria. El resultado de ese análisis económico se trasladará ahora al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para que evalúe adoptar medidas que recorten el coste de la AP-53 en su tramo de titularidad estatal, que en la actualidad es de 6,05 euros para vehículos ligeros que realicen todo el recorrido.

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, pedía al Gobierno central que tenga sensibilidad ante esta demanda social que comparten la Xunta, los concellos y todo el arco parlamentario gallego, además de colectivos empresariales y sociales. Confía en que esas bonificaciones puedan aplicarse ya en el 2022. Consistirían, como en la AP-9, en la gratuidad del viaje de vuelta para los vehículos ligeros que lo hagan en 24 horas empleando el telepeaje y la reducción de un 20 % adicional para los que realicen al menos una veintena de desplazamientos al mes. En el caso de los vehículos pesados se establece una rebaja del 20 % en cualquier método de pago que empleen los conductores.

El coste para el Estado de esas medidas para bonificar el uso de la AP-53 supondrían casi 3 millones de euros para los vehículos ligeros, cifrándose en cerca de 275.000 para los camiones. Desde la Xunta se considera asumible esa cuantía económica, muy por debajo de lo que ya está suponiendo bonificar la AP-9. Con su aplicación, entienden, se lograría reforzar la competitividad de un amplio territorio gallego e incrementar la seguridad viaria.

Ethel Vázquez recordó que actualmente los peajes de la autopista Santiago-Ourense son de los más altos de España, con un coste medio de 7,77 céntimos por kilómetro (cifra sin IVA), mientras que en la AP-9 la tarifa media se ha reducido a 6,12 céntimos/kilómetro, y los peajes de las autopistas autonómicas están en una media de 5,67.

Las bonificaciones, consideró la conselleira, permitirían que la AP-53 cumpliese con su función vertebradora, captando tráfico y retirando vehículos pesados de la carretera nacional, algo que ahora, aseguró, no consigue el tramo estatal, mientras que sí lo hace el tramo autonómico entre Dozón y Ourense, que la Xunta ha hecho gratuito para los usuarios.

El alcalde de Lalín, José Crespo, que planteó en su momento a la conselleira la necesidad de promover alguna acción para rebajar el peaje de la AP-53, destacó tras el encuentro de ayer el tiempo récord en que se elaboró el informe. «É de xustiza que como mínimo se apliquen as mesmas bonificación que na AP-9», dijo, considerando como asumible el coste de 3,2 millones de euros y «correxir un agravio comparativo cunha razoable inxección económica por parte do ministerio, con mellora económica para os veciños da comarca e desconxestionamos á vez a N-525, que agora mesmo ten problemas en tramos como Silleda ou Bandeira».

Ahorro de 2.178 euros para el tramo de Santiago a Lalín con una media de 25 viajes al mes

En el informe se recoge el ahorro en función del tipo de vehículo, viajes realizados y tramos de peaje a abonar. Puede suponer 2.178 euros al ano en bonificaciones a quienes transiten en coche entre Santiago y Lalín por la AP-53 al menos en 25 ocasiones al mes, es decir, un 60 % menos de lo que pagarían ahora. En caso de vehículos pesados para esas mismas condiciones baja al 20 %, unos 1.452 euros. Si usamos la autopista entre Silleda y Lalín, con 25 viajes mensuales mínimo y en turismo, el ahorro del 60 % rondaría los 900 euros, mientras que Santiago-Silleda se situaría en los 1.296 euros, con ese mismo porcentaje de 60.

Otra simulación de ahorro planteada por la Xunta es para quienes viajen en vehículos ligeros con una media de cuatro veces al mes. Las bonificaciones supondrían recortar el 50 % del coste. Para el tramo Santiago-Silleda, 173 euros anuales; Silleda-Lalín, 120; y Santiago-Lalín, 290 euros.

Aligerar el tráfico en una N-525 lenta y deteriorada

El coste de la AP-53 está detrás del alto índice medio de vehículos que discurren a diario por la N-525, paralela a la autopista. Fluctúa entre los 5.300 y los 10.100 vehículos, cifra que cae a tan solo 1.500 en el tramo sin peaje desde Lalín hasta enlazar con la A-52, es decir, la AG-53. Mientras, en ella sube hasta los 8.500 por esa misma circunstancia, mientras que baja hasta los 6.100 o 6.300 vehículos cuando sí toca pagar, entre Santiago y Lalín. Las bonificaciones podría aligerar la circulación por la N-525, lenta en muchos tramos por la presencia de transporte pesado, además de evitarse núcleos urbanos y zonas donde el firme está deteriorado, sin proyecto de reforma.