Preocupación entre los hosteleros de la zona ante la falta de personal

David Cofán Mazás
David cofán A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

Aseguran que están teniendo dificultades para encontrar camareros y cocineros

16 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La paulatina vuelta a la normalidad tras el alivio de las restricciones derivadas de la pandemia ha hecho que la hostelería local necesite aumentar su personal para satisfacer las demandas del servicio. Una búsqueda que se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los hosteleros, que no consiguen encontrar empleados, obligados en algunos casos a reducir su volumen de trabajo ante la imposibilidad de cubrir los puestos de la plantilla. El temor a una situación precaria o un cambio en los hábitos laborales son alguno de los elementos que están impidiendo satisfacer las demandas del sector en Deza y Tabeirós.

Para Manolo Bascuas, del restaurante Samaná y presidente de la Asociación de Hostaleiros da Estrada, el principal problema radica en la huida de los trabajadores a otros sectores. «Dende a pandemia moitos extras volveron ao traballo que tiñan antes, moita xente prefire ir a outros ámbitos, aínda cobrando menos», explica. En este sentido, asegura que el hecho de trabajar los fines de semana es un factor que genera rechazo a la hora de coger un empleo. «Na hostalería, o fundamental é traballar venres, sábado e domingo. Pola semana a actividade está sendo bastante frouxa, porque hábitos coma o menú do día estase perdendo», afirma.

Una opinión que comparte su homólogo en Deza, Álex Iglesias, que también dirige el restaurante Cabanas. «A xente quere librar a fin de semana e iso na hostalería é inviable. Nos decidimos pechar o domingo pola noite, o luns enteiro e as noites do martes e o mércores, e aínda así non lles acaba de convencer», sostiene. Asimismo, tanto Iglesias como Bascuas coinciden en la existencia de una serie de tópicos sobre las condiciones de trabajo en el sector, que dificulta la contratación.

«Seguimos coa cruz e os tópicos sobre as horas e os soldos baixos. Iso podería ser así antes, pero agora por norma xeral, non», confirma Bascuas, añadiendo que «para a xente moza nin sequera está no seu horizonte traballar na hostalería». Por su parte, Iglesias recuerda que «fai dous ou tres anos había moita máis xente que traía o currículo, aínda sen experiencia, pero agora levamos un ano no que apenas chegan e cada vez menos preparada».

Un problema de personal que afecta al Hotel Naval do Espiño, en Lalín. Su dueño, Nemesio Iglesias, comenta con amargura que «estamos buscando de todo e non atopamos nada». Entre los motivos que esgrime, apunta a la inestabilidad de este tipo de empleos. «O de camareiro é un traballo de paso, traballan en trinta sitios durante dez días cada un e iso non vale para nada», explica. Aunque consciente de la dureza de este sector, indica que las condiciones se han mejorado sustancialmente, pero aún así «prefieren gañar menos».

Una situación con un futuro incierto, sobre el que reflexiona Álex Iglesias, que atisba dos posibles escenarios. «Se isto segue así, a parte positiva sería, por fin, a profesionalización da hostalería, con xente moi cualificada traballando, diversas categorías,... A pena será para os locais pequenos, que non poderían atopar xente sen preparación», explica.

La perspectivas para la campaña de Navidad son alentadoras

Pese a la escasez de personal, los locales de hostelería de la zona trabajan a pleno rendimiento, en los prolegómenos de una campaña navideña que se prevé muy positiva. Algunos restaurantes, como el lalinense Cabanas, están operando a mayor ritmo que en el 2019. «Estamos traballando moi ben a diario e nas fines de semana completamos o aforo permitido co cocido», explica Álex Iglesias. Óscar Rivas, de Valenciaga Cátering, coincide en el diagnóstico. «Na Fonte estamos traballando igual que antes, baixou un pouco na noite pero subiu ao mediodía. No cátering tamén case igual que no 2019, con moito traballo nas vodas», afirma. Una situación que esperan que no cambie con un empeoramiento en las cifras de contagios por covid, lo que podría suponer un retroceso al crecimiento experimentado desde el verano.