La USC catalogará y custodiará los manuscritos del casal de Vilancosta

Rocío García Martínez
Rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

E CUIÑA

Los fondos de la familia de Marcial y Avelina Valladares podrán consultarse en sala

10 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La casa señorial de A Estrada donde escribieron sus obras los hermanos Marcial y Avelina Valladares está en venta. Conserva una pequeña biblioteca familiar y un despacho que es testigo del Rexurdimento de la literatura gallega. Sin embargo, el valioso fondo documental de los Valladares, el que incluye manuscritos inéditos de varias obras, cartas, libros y numerosa documentación de la época, ya no está en la vivienda.

Según explica Mari Carmen Ferreirós Domínguez, una de las herederas del impresionante legado de Vilancosta (Berres), los fondos de mayor valor han sido entregados para su catalogación y custodia a la biblioteca de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). La familia ha firmado con la USC un contrato de comodato para preservar el legado familiar. Esta fórmula consiste en la entrega gratuita de la biblioteca familiar en préstamo a la USC para su uso en sala. La cesión es de carácter indefinido y se mantendrá mientras ambas partes estén de acuerdo.

Según el contrato firmado en su día, la USC se compromete a catalogar los fondos. Una vez catalogados, la Universidad permitirá su consulta y estudio en sala —no se contempla el préstamo—, siempre con las restricciones necesarias para preservar el legado.

A falta de una catalogación exhaustiva del fondo documental, denominado Valladares-Núñez, la familia ha realizado un inventario preliminar de las obras y documentos de la casa señorial de Vilancosta. Según explica Mari Carmen Ferreirós, se conservan diversos manuscritos de obras inéditas tanto de Marcial y Avelina Valladares como de su hermano Sergio o de su padre, Dionisio. «Toda la familia escribía», comenta Mari Carmen.

Entre la documentación figuran las memorias de Marcial Valladares, novelas en castellano sin publicar, dibujos, discursos, partituras de obras musicales compuestas por la familia y de otras recogidas o compradas, trabajos sobre la flora local y hasta recetas familiares recopiladas por Avelina Valladares.

Los herederos, que siempre cuidaron con mimo la propiedad de Vilancosta, llevaban años preocupados por la conservación del fondo documental guardado en la vivienda. Aunque libros y documentos estaban en buen estado, al estar deshabitada la vivienda los herederos temían que el legado pudiera acabar por deteriorarse.

Un robo registrado en la propiedad les dio el empujón definitivo para negociar la cesión con la USC. En aquella incursión, los intrusos no buscaban más que cobre, pero aún sin saberlo podrían haber provocado daños al fondo documental. La familia se decidió a trasladar el legado a una institución que garantizase su salvaguarda y conservación. La elegida fue la USC, por la vinculación con ella que tiene la familia desde hace años. Uno de los cuatro herederos actuales, Carlos Ferreirós Domínguez, es catedrático jubilado de Microbiología. Su padre, Carlos Ferreirós Espinosa, fue también catedrático de Radiología y Medicina Física de la USC.

El original de «Maxina» está en la Real Academia

La Real Academia Galega custodia en su archivo el manuscrito de «Maxina ou a filla espuria», la obra de Marcial Valladares que inauguró la novela contemporánea gallega, y el material léxico autógrafo de su «Diccionario gallego-castellano», trabajo fundamental de la lexicografía gallega del XIX y referencia imprescindible para los diccionarios elaborados posteriormente. El manuscrito de Maxina fue donado a la RAG en 1970 por el Centro Gallego de Buenos Aires. El texto digitalizado está disponible en abierto en el Arquivo Dixital de Galicia. El material léxico fue donado a la RAG en 2017 por María José y Crisanto Sanmartín Martínez.