El PSOE, por su parte, lamentó a través de su viceportavoz parlamentario, Pablo Arangüena, la «pasividade e desleixo» de la Xunta y el Concello de Lalín ante el problema ecológico por vertidos a los ríos Deza y Asneiro, que se vienen reiterando desde hace décadas. Reclamó a la titular de Infraestruturas medidas ya que la situación está empeorando, «acadando niveis desmedidos e esaxerados».
Recordó los cinco vertidos detectados este verano, apuntando al polígono de Botos y la depuradora como origen, incidiendo en el que cubrió el río casi por completo y llegó al coto de pesca de Ximonde e incluso a la desembocadura del Ulla en la ría de Arousa. A pesar de las denuncias y supuestas investigaciones, dijo Arangüena, no se conocen sus resultados y los ecosistemas fluviales «estanse estragando de xeito constante», con pérdida de riqueza piscícola y ambiental, para reclamar cumplir la ley.