Silleda elevará a diez años el contrato de la basura con rechazo de la oposición
DEZA
PP y BNG criticaron el retraso en licitar y la falta de estudio de viabilidad
01 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo de gobierno socialista aprobó con el voto en contra de PP y BNG la ampliación de límite de gastos plurianual como paso previo para licitar el contrato del servicio de recogida de basuras y gestión del punto limpio. Desde la oposición se cuestionó tanto la duración, al elevarse de cuatro a diez años, como la tardanza en sacarse a concurso esta adjudicación, transcurrido ya muchos meses con la anterior prorrogada o la carencia de un estudio de viabilidad. El portavoz popular, Ignacio Maril, también criticó deficiencias en el servicio y se interesó tanto al debatirse este punto como en ruegos y preguntas sobre el control por parte del Concello sobre la labor de la concesionaria. Mientras, Tania Cornado (BNG) se preguntaba si se iba a producir un incremento de tasas al subir el contrato hasta los 437.373 euros anuales y si se iba a pagar por recogidas que ahora son gratuitas como papel y envases ligeros.
El alcalde, Manuel Cuíña, defendió que la media de este tipo de contratos suele ser de quince años y en Silleda será por diez. Incidió en que elaborar los estudios de costes, pliegos administrativos y técnicos, entre otros trámites, llevan tiempo y además en el 2020 la gestión se centró en la pandemia y «está xustificado o retraso». Afirmó que hay control sobre Urbaser a diario para revisar la recogida de basuras, con requerimientos telefónicos cuando hay alguna incidencia.
Maril criticó el «cuajo» del regidor para justificar el retraso en sacar a adjudicación la basura cuando tenía a un concejal de Medio Ambiente con un salario de 1.500 euros que debía dedicarse a eso, preguntándose para qué cobraba, lamentando que se mirase para otro lado en recogida en el rural o limpieza de contenedores. Cornado pidió más transparencia en las cifras y apuntó que ya se debían haber licitado otros contratos, como el de la luz desde hace tres años, mientras sí hubo prisa con el Servizo de Axuda no Fogar e ironizó con elevar el de la basura a 25 años porque no habrá sorpresas sobre quién iba a trabajar y así que estuviesen tranquilos para tener un proyecto de vida.
Cuíña entró en su respuesta en el plano personal por la contratación de un hijo de la portavoz nacionalista para una empresa que trabaja para el Concello, incidiendo en que no dijeron nada y sí cuando eran familiares del gobierno. Hubo rifirrafe verbal antes de que el regidor recordase que «cuajo» eran las facturas del PP de anteriores mandatos que tuvieron que pagar con intereses.
Preocupación por el consumo y trapicheo de droga
En ruegos y preguntas la portavoz nacionalista aludió al creciente problema en Silleda por el consumo de drogas, pidiendo al gobierno local abordar este tema con Policía Local y Guardia Civil, además de activar una campaña disuasoria con carteles, charlas en institutos y en redes sociales. El regidor compartió esa preocupación, reconociendo el aumento del consumo y del trapicheo. Dijo que ya hubo charlas pero se continuará intentando concienciar sobre esta adicción.
Maril por su parte preguntó por algunas facturas, entre ellas de una comida oficial «que era máis ben do partido», sin cuantificarse número ni quiénes asistieron. Hubo sus más y sus menos con Cuíña, pidiendo incluso la lista por escrito de esa comida con el delegado de Zona Franca de Vigo de ediles y empresarios.
El PSOE apoyó la moción popular sobre el lobo
El PSOE apoyó la moción presentada por el PP sobre el lobo, para rechazar su inclusión en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial. Además, planteaba instar a la Xunta a acudir a la vía judicial y al Gobierno central a articular ayudas. El gobierno local planteó y fue aceptado por los populares sumar otro punto para instar a la Xunta a fijar ayudas por los daños tanto del lobo como de otra fauna salvaje. Maril dijo que ya había un plan autonómico. Cornado defendió que el lobo actúa como veterinario del monte y citó como problema el furtivismo. Tanto Cuíña como Maril insistieron en defender los intereses de los ganaderos. La moción del BNG de fijar criterios para decidir obras del Plan Concellos no prosperó y sí la conjunta sobre la endometriosis.