Industriales y hosteleros se quejan por los cortes de luz de Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rocío Ramos

Los causó una avería y afectó a 800 clientes del casco urbano algo más de una hora

30 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una avería producida en la línea subterránea de media tensión dejó ayer sin luz a gran parte del casco urbano. El primer corte se produjo poco antes de las 15.30 horas y se prolongó hasta las 16.25, aproximadamente. A este le sucedieron varios más. Los siguientes fueron de cuatro y dos minutos, respectivamente.

Naturgy cifró en 800 los clientes afectados de diferentes calles del casco urbano lalinense. Aunque en un primer momento hubo muchos que pensaron en la posibilidad de que fuese provocada por alguna obra, dados los trabajos en marcha en la rúa Joaquín Loriga, la avería no tuvo nada que ver y fue totalmente ajena a estos trabajos.

La luz se repuso ya de forma definitiva a las 17.33 horas. La avería tuvo lugar en una zona próxima a la rúa F. Las viviendas y negocios de esta zona fueron los últimos en recuperar el suministro eléctrico. El corte afectó también a otras muchas calles de la localidad entre las que se suman Calvo Garra, Ramón Aller o Bos Aires. En alguna, como es el caso de Monte Faro, solo afectó a los números pares, mientras que los impares sí tuvieron luz.

Este nuevo corte de luz provocó numerosas quejas entre vecinos, comerciantes, industriales y hosteleros de la localidad. Durante el tiempo que duró la avería también se detectaron problemas con las líneas telefónicas con llamadas que se cortaban, falta de cobertura y fallos en el funcionamiento de las líneas wifi, entre otros.

La avería pilló a muchos en los bares tomando el café de después de comer que alguno tuvo que cambiar por otra consumición ante la imposibilidad de poner en marcha la cafetera. Los empleados de muchos negocios y oficinas que abrían a las 16.00 horas tuvieron que esperar en la puerta al no poder levantar la verja eléctrica. En algunos edificios los vecinos optaron por dejar la puerta del portal abierta para facilitar la entrada a los vecinos al no poder usar el portero automático. En alguna peluquería tuvieron que trabajar casi a oscuras. Pasó en la de Erteap, ubicada en el interior de las galerías Higinio. Su propietaria, Rosa María Barreiro, cuenta que «temos a tarde completa con moita xente». El apagón les pilló con trabajos de tinte «que tivemos que botar coa luz de emerxencia». La falta de electricidad les dejó sin agua caliente y sin poder usar tampoco el secador con lo que, explican, «houbo clientas que tiveron que marchar co pelo mollado». Los tintes los prepararon «coa lanterna do móbil» y apuntan que «menos mal que non foi un sábado e non tiñamos ningún maquillaxe, ou algunha noiva». En ese caso, para maquillar «teñíamos que saír a beirarrúa para poder ter luz».

En la tintorería Majenta, su propietaria María Jesús Ulloa, señala que «nos abrimos as catro, pero eu xa viñen ás 15.30 horas para por ás máquinas». Con el corte de luz, ella se quedó dentro encerrada y su marido y los empleados a la puerta porque la verja se quedó cerrada. Se queja de que «cos cortes se nos paran as máquinas e poden producir averías moi importantes e danos na roupa, porque xa nos ten pasado e Fenosa desenténdese». Como ejemplo señala que «o programa dunha máquina costa 3.000 euros e cun corte pode desprogramarse». En la calle los vecinos se quejaban de que se sigan produciendo cortes como el de ayer, de la gran subida del precio de la luz y los retrasos en el envío de recibos por parte de la compañía eléctrica que están afectando a muchos ciudadanos.