Un último baile de ensueño en las Cíes para Cristóbal Dios

David Cofán Mazás
David Cofán A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

LAUREANO FREIRE

El triatleta estradense se despidió de la alta competición con victoria

21 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si lo hubiese soñado no me habría salido mejor», afirmaba un emocionado Cristóbal Dios en su primer día después de oficializar su retirada de la alta competición alcanzando la victoria en el Desafío de las Islas Cíes, lo que supuso para el estradense su quinto triunfo consecutivo en esta carrera. Un final feliz con el que puso el broche de oro a una corta pero exitosa carrera en el triatlón a sus 30 años al no poder compaginar el deporte de alto nivel con su trabajo como conductor de ambulancia. «Esta es una decisión meditada. Duele porque llevas toda la vida compitiendo pero es el único camino que me queda», reflexiona. La falta de tiempo para entrenar al nivel adecuado, el desgaste físico y el escaso rédito económico son escollos que acabaron siendo insalvables para Cristóbal, que en los últimos meses entrenaba apenas una hora al día «y dando gracias».

Teniendo definido desde hacía tiempo que esta iba a ser su última carrera, quiso dar un plus y prepararla a conciencia en todos los aspectos, un último baile al más puro estilo Jordan para recordar dejar un recuerdo inmejorable de su última tarde de triatlón. «Lo preparé muy bien, a conciencia. Todo el mundo por la calle me daba ánimos y me recordaba lo del último baile», indica. El desenlace, como no podía ser de otra forma, fue victorioso, llevándose el Desafío de las Cíes por quinto año, aunque reconoció que empezó la carrera «muy cansado».

Amor en el podio

Hasta ahí la historia ya habría sido espléndida. Retirarse en lo más alto del podio y manteniendo su hegemonía en el Atlántico es digno de elogio, pero Cristóbal quiso darle un giro romántico a una tarde de ensueño proponiéndole matrimonio a su pareja en plena línea de meta. «La que lie», recuerda entre risas. «Esto también estaba muy pensado, con el tema del covid la organización era reticente, pero me dejaron hacerlo gracias a una amiga que está dentro y abrieron la mano», indica.

Con el «sí quiero» asegurado Cristóbal está disfrutando de su nueva vida. Un nuevo periplo vital en el que el deporte y su amado triatlón no están al margen. «Ahora entrenaré sin preocupaciones, esta es una enfermedad que va muy dentro y voy a seguir haciendo deporte», afirma Cristóbal, descartando iniciar una carrera como entrenador.