El BNG lalinense defiende mantener los festivos locales en As Dores

La Voz LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

02 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En el pleno ordinario de la pasada semana la elección de los festivos locales para el 2022 quedó sobre la mesa, acordándose convocar una reunión de portavoces municipales tras sugerir el regidor la posibilidad -adelantada a este año, tras plantearla Crespo para el 2023- de analizar si uno de las dos fechas habituales de As Dores se trasladaba al lunes de la Feira do Cocido. Ese encuentro se fijó para el día 7 y el BNG ya definió su postura, que pasa por rechazar ese cambio.

El portavoz municipal del BNG, Francisco Vilariño, anunciaba ayer ese posicionamiento sustentado en una consulta interna dentro de la propia formación además de con representantes de distintos sectores de la sociedad lalinense y vecinos. En ella hubo mayoría que plantearon mantener los dos festivos locales en As Dores. Vilariño reconocía que hay cierto debate social sobre este tema en los últimos años, que cualquier postura puede ser legítima, pero el BNG rechaza «un luns festivo do Cocido para durmir, dito entre aspas, a resaca e sen actividade, non atopamos ningún beneficio».

Apuntaba que ya se tuvieron que promover actividades en la tarde del domingo del Cocido para mantener a los visitantes en Lalín y que estos no llegarían en un lunes, lo que supondría «queimar un festivo». Aludió a que algunos docentes se quejan de que dos festivos en As Dores, poco después de iniciar el curso, resultan contraproducentes pero ocurriría algo similar si se pasa al lunes tras la cita gastronómica, con otros poco después por la celebración del Entroido.

Vilariño aludió además a la carga de contenidos lúdicos, festivos y sociales del martes de As Dores, con tradición de comidas familiares o actuaciones. Y sumó, aunque con menos relevancia, que determinados colectivos aprovechan esa acumulación de días para viajes empresariales, sociales o de vacaciones.

Consulta vecinal

Incluso fue más allá el portavoz nacionalista y evitar que los festivos locales se conviertan en un debate eterno. Para ello animó al gobierno local a promover una consulta popular para que los propios vecinos opinen.