Se buscan podólogos para cuidar vacas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEZA

cedida

En Sergude explican a los ganaderos la importancia de vigilar las pezuñas y aseguran que estos profesionales tienen mucha demanda en Galicia

04 ago 2021 . Actualizado a las 13:31 h.

Llevar la vaca al podólogo puede resultar extraño pero, lo cierto, es que en los últimos años se ha convertido en una práctica que es muy habitual en buena parte de las granas gallegas. Tanto, que cada vez hay más demanda de profesionales que realicen esta tarea, explican en el Centro de Formación y Experimentación Agraria de Sergude. «Actualmente non hai unha formación específica en podoloxía, pero sería necesaria para dar ese servizo», asegura Alberto Fagín, coordinador de un curso sobre podología básica que acaba de impartirse en este centro. Con él buscaban concienciar al ganadero sobre la importancia de aplicar estos cuidados a las vacas y mostrarle las enfermedades que pueden acarrear unas pezuñas deterioradas.

«Hai que facer un servizo de podoloxía rutinario para evitar que haxa problemas de coxeira que poidan resultar noutras patoloxías», insiste Fagín. Explica que esto se ha convertido en una práctica habitual en buena parte de las granjas gallegas, que cada dos meses reciben la visita del podólogo para pasar revista a sus animales. «Con iso aplican un tratamento preventivo, porque é fundamental manter os cascos en condicións axeitadas, inflúe no benestar do animal», sostiene. Y aunque este tipo de prácticas podría realizarlas el ganadero, con la formación adecuada, lo cierto es que en la mayoría de los casos se recurre a empresas especializadas. «Os gandeiros non teñen tempo e, ademais, require unha inversión elevada en maquinaria, para mercar os poldros nos que se suxeitan ás vacas mentres se fai o traballo», añade.

Toda esta demanda ha provocado un aumento de ofertas de trabajo para estos nuevos podólogos de vacuno. «É unha profesión moi demandada e na que hai moitas ofertas de traballo», asegura. El problema es que, actualmente, no existe una formación reglada. «Moita xente foise formar a Holanda. Dende o centro queremos afondar máis nese tema para que, polo menos, haxa un certificado de profesionalidade. Agora, estanse formando con prácticas nas empresas», cuenta. El trabajo no es sencillo, pues las explotaciones ganaderas son cada vez más grandes y debe hacerse en poco tiempo, «evitando que se lle xere estrés ao animal».

Cortar las uñas

Una de las tareas que debe acometerse de forma asidua en una granja de vacuno es la de cortar las pezuñas, al fin y al cabo, son uñas que crecen «e se o animal pisa cemento poden crecer de forma irregular e non permitirlle pisar de forma axeitada», sostiene Fagín. Por eso es preciso mantener una vigilancia activa sobre las patas. No solo por el tamaño de las uñas, sino también porque «pode meterse aí unha area e provocar unha infección». Resulta fundamental, también, hacer pediluvios frecuentes, esto es, «un lavado de pes para que estean libres de infeccións». A veces, incluso es necesario colocar tacos o vendas si existe heridas para que estas curen de forma correcta.

En Sergude han impartido ya algún curso sobre podología. El último, hace unas semanas, cuando dos profesionales formaron a una veintena de ganaderos. Aprendieron a conocer la anatomía de la pezuña y las principales enfermedades que puede acarrear no mantener las patas en correcto estado. «Hoxe en día hai moitos problemas, incluso dunha mala alimentación pode haber síntomas nos pezuños», asegura. La idea es concienciar a los ganaderos sobre la importancia de dar cuidados podológicos a sus animales y enseñarles «con que problemas se poden atopar». Desde el centro quieren continuar impartiendo esta formación y hacerla más práctica, incluyendo visitas a granjas.